“Es ridículo de parte del PRI solicitar la nulidad de triunfo del Dr. Rubén Rocha Moya”: Héctor Melesio Cuén Ojeda.
El Partido Sinaloense, como tercer interesado que ya se nos reconoció como tal, presentamos ante el Consejo Estatal del Instituto Estatal Electoral del Estado de Sinaloa, un recurso para que se deseche la demanda presentada por el Partido Revolucionario Institucional donde solicitan la nulidad del proceso electoral del 6 de junio pasado, donde salió ampliamente ganador el Dr. Rubén Rocha Moya como gobernador del estado de Sinaloa.
El PRI argumenta que durante el proceso se vivió un ambiente de violencia generalizado, mismo que es utilizado para solicitar la nulidad del proceso, sin embargo, no presentan ninguna prueba que sustente tal afirmación, tales como actas circunstanciadas por los representantes de casillas, y solo hacen entrega de recortes de periódicos.
Héctor Melesio Cuén Ojeda informó que quiso presentar este recurso de manera personal, para lo cual acudió a las instalaciones del Instituto Estatal Electoral para argumentar que de parte del PRI no se presentó ninguna prueba fundamentada, lo cual hecha por la borda la afirmación de que existió violencia generalizada el pasado 6 de junio.
La ventaja del Dr. Rubén Rocha Moya fue clara y aplastante, se ganó con 24.11 puntos porcentuales que equivale alrededor de 260 mil votos, es decir fue una paliza. Es un absurdo que se presente de parte del PRI la demanda de nulidad del proceso, es algo basado simplemente en una retórica, pareciera más una catarsis lo que están haciendo.
La impugnación la presentó el PRI a través de un grupo de abogados que enviaron desde México, y aunque el Comité Estatal de este partido se deslinde, es imposible pensar que no estuvieron de acuerdo con ello.
La única explicación de esta acción es seguirle jugando el dedo en la boca a la gente como siempre lo han hecho, acción similar a la contratación que hicieron de encuestadoras para difundir la nota de que Mario Zamora iba ganando o que estaba en empate técnico, lo cual les servía para seguirle sacando dinero a quienes tradicionalmente apoyaban sus campañas.