Cerró como empezó. La candidata en común del Partido Sinaloense (PAS) y Morena por la alcaldía de Mocorito, se mantuvo en las tendencias electorales como favorita para ganar la presente contienda y ahora solo espera defender el resultado del día 6 de junio y oficializar el triunfo que auguran y adelantan las encuestas al arrojar una amplia ventaja irreversible.
Por citar un ejemplo, Vibrand Media hace días publicó el resultado de su último trabajo estadístico relacionado al municipio de Mocorito. En el cual, se tuvo como resultado una clara ventaja en favor de María Elizalde, quien con 38 puntos porcentuales aparece como número uno, seguida de Óscar Sinforoso del PRI, con apenas 22 puntos.
Una gran diferencia de 16 puntos porcentuales que prácticamente decidirán el resultado final, ya que es casi imposible revertir una ventaja de ese tamaño.
Mientras que los demás candidatos se encuentran rezagados. “Alfredín” López del PRD con 14, Valerio Guadalupe de MC con 4, Hernán Cuevas de Fuerza por México con 2.5 y finalmente las candidatas del PAN y PV se quedan con 2 puntos porcentuales cada una. Asimismo, el voto indefinido marca un gran segmento con 15.5%.
Cabe señalar, Vibrand Media señala que dicha encuesta fue aplicada en la cabecera municipal y comunidades vecinas. Por lo que faltaría incluir las percepciones de la zona sur, en donde se encuentran comunidades con mucho electorado e identificadas históricamente como “anti-pri”, tal es el caso de Melchor Ocampo, Potrero de Los Sánchez y Zapotillo, por citar algunas, en donde mínimamente desde hace tres procesos electorales han arrasado al PRI.
De igual manera, faltaría la zona de Pericos y sus comunidades, en las cuales el voto es variado y divido.
En este escenario cierran sus respectivas campañas los candidatos por la presidencia de Mocorito. Una carrera que comenzó ganando María Elizalde, supo mantener y además supo crecer al mostrarse cada semana con tendencias a la alza hasta el día hoy.
La campaña ya tiene equipo ganador y es PAS-Morena. La elección se cuece aparte y son otros los factores que la definen; unos le apuestan al juego sucio y artimañas, otros echan toda la carne al asador para defenderla.
En Mocorito, esa es una novela que ya vieron muchas veces y en las dos últimas se ha impuesto la defensa sobre las mañosadas. Ahora parece que repetirán la misma historia.