Mocorito más envidiado y cotizado que nunca

Compártenos:

PAS envidiado, PRI desorientado y Morena contaminado. El desespero político está llevando a la derrota antes de tiempo a muchos, y con ello a desgastar la imagen de los partidos que representan. Así se vive la guerra prematura e imprudente que emprendieron los torpes “calenturientos” que buscan agradar a los partidos del PRI y Morena.
Ganar el municipio de Mocorito se ha vuelto la cereza de pastel para la clase política. No es para menos, ya que es un municipio sinónimo de progreso y que destacó de la noche a la mañana y ha sido tomado como modelo en temas de corrupción, transparencia, turismo y otras áreas no menos importantes. Parece increíble su transformación, de estar estancado durante décadas viviendo en las sombras donde nada bueno pasaba, ahora la historia es otra, todos hablan bien de Mocorito, dentro y fuera del estado de Sinaloa.

No hace falta explicar a detalle a qué se debió ese cambio positivo. Ya que todo empezó a cambiar cuando perdió el grupo político que estaba arraigado como un cáncer o como garrapata sangrando la administración municipal, sería injusto culpar al PRI del fracaso y hundimiento de Mocorito, porque justamente todos los partidos tienen buenos y malos elementos. En aquel momento, lamentablemente el PRI estaba orquestado por personajes políticos de la más baja calidad moral y profesional, razón de sobra que los llevó a perder la hegemonía de más de 80 años gobernando este municipio y por ende pasar el relevo al PAS al mando de Memo Galindo y el maestro Cuén, quienes en cuestión de meses comenzaron a sacar del hoyo y levantar a Mocorito.

Hace días iniciaron una guerra política para intentar dañar la buena imagen del gobierno municipal que encabeza Guillermo “Memo” Galindo. Algo sumamente difícil de lograr, porque los éxitos y logros tienen más peso y credibilidad que quienes descalifican, y menos cuando los señalamientos y acusaciones son de puro “salivero”, sin argumentos o evidencias legales que demuestren lo que sus bocas y plumas escriben por dinero o por hambre dicen por ahí, porque desde que llegó Galindo al poder hay periodistas que llevan casi 4 años en ayuno y malos del hígado. Esperemos que no se pongan tan graves como el proceso pasado.
Decíamos que los protagonistas de esta guerra para dañar al PAS son muy torpes, ya que el “amarre” aún no se da y por lo tanto no se sabe sí el PAS en las próximas elecciones irá junto con Morena o con el PRI. Lo que sí sabemos es que  Mocorito seguirá progresando de la mano del equipo que hoy lo tiene como ejemplo a nivel nacional. Con el “amarre” seguramente vendrán refuerzos, ya sea de Morena o del PRI, según se definan las alianzas. O bien, podrían irse solos y ganarle sin problema a un PRI desmantelado y sin operadores o a un Morena sin estructura e invadido por dinosaurios del PRI.
Sin embargo, los que sí tienen tiro amarrado son PRI vs Morena, estos dos se van enfrentar, por ello, urge un cencerro (de esos que usan las vacas) para los priistas de Mocorito, desde hace mucho andan perdidos y desorientados, sin saber por dónde caminar y dejando en vergüenza a sus líderes estatales.
Porque mientras los diputados Sergio Jacobo, Lupita Iribe y Cecilia Cota mantienen un frente luchando en el congreso del estado contra la prepotencia, injusticias e irresponsabilidades de Morena. Pues aquí en Mocorito los priistas se la pasan apoyando las decisiones y aplaudiendo las declaraciones del Diputado Marco Antonio Zazueta de Morena, a quien precisamente el diputado Sergio Jacobo lo señala de irresponsable y pide que sea destituido por su incapacidad como presidente de la comisión de fiscalización del Congreso del Estado. Mientras los jefes del PRI luchan, la “tacuachada” de priistas aplaude a los enemigos.
Con esto se comprueba una vez más, que la clase política del PRI en Mocorito carece de mucha congruencia, inteligencia (por eso perdieron) y siguen pensando con el hígado, sin dar vuelta a la página de la derrota que les propició el PAS.

Ahora bien, recordando al filósofo griego, Diógenes “El Perro”. Vale la pena emular que actualmente, la gente entre más conoce a Morena…más odia a la izquierda. Además de seguir cayendo en las encuestas, en Morena están demostrando que no querían llegar al poder para cambiar las cosas para bien, sino porque anhelaban los privilegios y poder que otros tenían.
Morena hoy solo piensa en conservar el poder y no le importan dañar, descalificar y utilizar todo el poder a su alcance para lograrlo.  Así fue como actuó el diputado local de Morena, Marco Antonio Zazueta al señalar al municipio de Mocorito por observaciones de la cuenta pública del 2018, mismas observaciones que fueron subsanadas en su momento y que el diputado debe saber pero no quiso decirlo. Sin dejar de mencionar que a Morena le consta el buen trabajo que se ha hecho en Mocorito, pero volvemos a reiterar que en todos los partidos hay buenos y malos elementos, no podemos crucificar a todos los morenístas por el actuar de Marco Antonio. Además, Mocorito no fue el único municipio con el que se ensañó, sino que también lo hizo con Angostura y Salvador Alvarado, pero la prensa de la región del Évora ni siquiera mencionó eso, lo que evidencía una clara consigna contra el gobierno de Mocorito y ante ese ensañamiento de la prensa local y políticos del PRI y Morena, es una buena señal para el alcalde Guillermo Galindo y el PAS, ya que de esa manera sus enemigos reconocen que están arriba y buscan bajarlos a como dé lugar. Las campañas electorales se aproximan y ese tipo de difamaciones van a aumentar, así como los despotricamientos a manera de extorsión por parte de funcionarios o partidarios en busca de regidurías o “huesos”.

Para finalizar, solamente puntualizar que el trabajo de la administración municipal está hecho y a estas alturas difícilmente la gente va olvidar como estaba Mocorito antes y como está ahora. Los llantos, berrinches y amenazas son patadas de ahogado de los que van para afuera y los que quieren recuperar el poder, a quienes a manera de consejo, alguien debe decirles que las campañas se ganan generando confianza en la gente y no sembrando odio. Porque a final de cuentas lo que siembran, cosechan. El consejo va porque Mocorito merece una clase política digna de su población, las viejas y actuales generaciones son caso perdido con gente sin estudios y sin capacidades, la esperanza es que la juventud se involucre y que los partidos no les cierren la puerta.
PD. Aunque al PRI no le ha ido nada bien con las nuevas camadas de jóvenes, por lo visto le están saliendo de peor calidad que el agua del Güero Nico. Pero vale la pena intentar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

tres × 3 =