Congreso dividido.. ¿Perderá Morena mayoría?
Ahora sí no hay duda de que el Congreso del Estado, está literalmente dividido, así como tampoco hay duda, de que en temas torales podamos ver a Morena perder la mayoría.
Ya lo habíamos advertido en días pasados. Decíamos que será interesante ver si Morena conserva la mayoría para sacar adelante reformas como la legalización de la mariguana, los matrimonios igualitarios y la liberación del mercado y venta de alcoholes.
Los números en cuanto a la medición de la postura recogida de los diputados, lucían muy cerrados y por ello advertíamos, se pondría a prueba la cohesión de la fracción parlamentaria de Morena y sus aliados.
Pero bien, no hubo necesidad de llegar a que estos temas se pusieran en la mesa de las discusiones para comprobar lo que ya habíamos advertido. La posición de fracción parlamentaria mayoritaria de Morena, sí se encuentra en grave riesgo de conservar esta status.
El caso de la reinstalación de la magistrada Lucila Ayala de Moreshí y la destitución de Héctor Torres Ulloa quien venía fungiendo como Presidente del Tribunal de Justicia Administrativa de Sinaloa, mostró de cuerpo entero la realidad que vive Morena y su supremacía en el liderazgo del Congreso.
1.-El jaloneo real y fuerte empezó desde el pasado miércoles cuando Graciela Domínguez anunció que el Congreso pondría en el orden del día el tema de acatar un fallo judicial para reinstalar como magistrada a Lucila Ayala de Moreshí y destituir del cargo de magistrado a Héctor Torres Ulloa alegando irregularidades en su nombramiento.
2.-Ese mismo día, el Magistrado Torres Ulloa y quienes lo apoyan, advirtieron que el Congreso no podía aprobar tales pretensiones, sin que se conociera el fallo de un juez ante un recurso de aclaración presentado precisamente por Torres Ulloa. Eso sería violatorio a sus derechos, advertía el magistrado en fase de destitución.
3.-Ya entrada la tarde, la dirección de Comunicación Social divulgaba el orden del día y en él se contemplaba precisamente abordar el tema en cuestión. El Jaloneo arreció.
4.-¿Pero porque decimos que este tema mostró de cuerpo entero lo vulnerable que ya se encuentra la mayoría o supremacía de la fracción parlamentaria de Morena?
Muy sencillo. Desde la elaboración de dictamen para ver si se restituía a Lucila Ayala de Moreshí y se destituía a Héctor Torres Ulloa, el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, el Morenista, Horacio Lora Olivas, no estuvo presente. Ya quítele uno.
5.-Para el inicio de la sesión, ya solo había 32 diputados presentes y desde luego faltaba Horacio Lora de Morena, Mario Rafael González del PT, Palestino Carrera de Morena y Jorge Villalobos del PAN, más cuatro más.
6.-La tensión empezó a subir de tono cuando los diputados del PRI, PAN, PRD y PAS también abandonaron la sesión pero acompañados de los diputados morenistas o Petistas ya mencionados, más Fernando Mascareño y Mariana Rojo Sánchez de Morena.
Los diputados independientes Karla Montero y José Manuel Valenzuela, así como Eleno Flores del PT también abandonaron la sesión y el quorum no se completaba.
7.-Incluso, tras insistentes llamadas a los diputados de la alianza Juntos Haremos Historia para que se presentaran al pleno para poder instalar la sesión y votar el dictamen, en una de esas tuvieron que ir hasta su casa por la diputada Mariana Rojo, pero como diría la canción del estacionamiento se les regresó.
8.-Al final, Morena completó 20 diputados y con ellos instaló la sesión y votó el dictamen de reinstalación de Lucila Ayala de Moreshi y destitución de Héctor Torres Ulloa. El marcador en el Congreso quedó 20-20.
¿Está o no está divido el Congreso? ¿Peligra o no peligra la supremacía de Morena en el Congreso?
Las señales del debilitamiento de la alianza Juntos Haremos Historia en el Congreso son evidentes.
¿Se fortalecerá de nuevo o está a un empujón de caer?.
Habrá que estar pendientes.
PASO A PASITO.-Ayer compareció el Secretario de Seguridad Pública Federal Alfonso Durazo ante el Senado de la República para presentar el Programa Nacional de Seguridad Pública.
De entrada él no pidió 6 meses para empezar a ver señales de baja en la incidencia delictiva, sino un año. Ahhh, eso sí lo aclaró, para empezar a ver.
Luego vino lo interesante. El desmenuce de su estrategia de Seguridad de la cual lo menos que se dijo es que adolecía de elementos técnicos concretos, de información real y todo parecía un rosario de buenas intenciones y en un acto de fe basar la baja de incidencia delictiva. En pocas palabras, rollo pues.
Pero insistimos. Hoy los papeles empiezan a cambiar y por primera vez, los señalados o a quienes se les exige cuentas, son los que están actualmente en el Gobierno.
A los del pasado, que los juzguen por el pasado si es que los van a juzgar, pero ya gente ya empieza a juzgar el presente también.
Por el bien de México y de los Mexicanos, ojala y efectivamente los resultados sean buenos.