Seis funcionarios de la administración de Mario López Valdez fueron inhabilitados por meter la mano al cajón público.
Esa fue la noticia que impactó esta semana y este es el primer six pack:
Jesús Alanís Chaidez, ex director de Fiscalización de la Secretaría de Administración, inhabilitado 10 años. Sanción: 21 millones 226 mil pesos.
Clodomiro Espinoza García, subsecretario de Egresos, inhabilitado tres años. Sanción: 14 millones 284 mil 277 pesos.
-Everardo Ayala López, director de Política Tributaria, 10 años inhabilitado. Sanción: 17 millones 855 mil pesos.
Rafael Lizárraga Favela, Secretario de Turismo en la última etapa de la administración de Mario López Valdez, suspensión de 30 días sin goce de sueldo.
-Luis Ángel Pineda Ochoa, secretario técnico de la Secretaría de Turismo, inhabilitado ocho años. Sanción: 12 millones 977 mil 697 pesos.
-José Luis Martínez Romero, jefe de departamento de la Sectur estatal, seis meses sin goce de sueldo.
Si ya fueron investigados y sancionados por una autoridad, simple y sencillamente ya son delincuentes.
Pero el respetable público no se conforma y considera que este acto justiciero es de bajo nivel, por lo que exige un pez gordo y sanción penal.
Pero ya hay un chinchorro en el agua próximo a salir a la superficie.
Se trata de tres expedientes diferentes de funcionarios y exfuncionarios de la Secretaría de Administración y Finanzas, de Obras Públicas y la de Salud, nos dicen los auditores y los investigadores.
Ahí puede venir un pez gordo que calme el hambre de justicia de este pueblo de Sinaloa, que fue testigo de primera mano de los actos de corrupción de un gobierno plural para los negocios propios.
¡Son delincuentes! y no precisamente juveniles como para solamente golpearles la manita y mandarlos a su cuarto sin cenar.
Castigos ejemplares para contener la corrupción se le pide al gobierno desde la sociedad.
Que así sea. Para bien de todos