El ciclón, que es el más fuerte en el océano Atlántico en casi una década, ha causado siete muertes en Haití y República Dominicana
El huracán Matthew rugió este martes cruzando la costa suroeste de Haití a casi 230 kilómetros por hora, provocando lluvias torrenciales e inundaciones que han causado la muerte de al menos siete personas e importantes daños materiales en el país más pobre del hemisferio occidental. El ciclón, considerado el más fuerte en afectar a la región caribeña en más de una década, entró a Cuba por Punta Caleta, en el extremo suroriental de la isla, en la provincia de Guantánamo, con vientos sostenidos de hasta 240 kilómetros por hora y fuertes lluvias, después de tocar Haití y República Dominicana. Ahora continúa su avance hacia la costa este de Florida, en Estados Unidos.
El ojo del huracán se encontraba en la madrugada del martes (hora local) a menos de 60 kilómetros del extremo oeste de Haití, donde ha causado inundaciones e importantes destrozos en los pueblos de la costa. La única víctima mortal falleció en la localidad haitiana de Port Salut, un hombre que se encontraba demasiado enfermo como para huir de su casa. Un pescador había perdido también la vida el pasado fin de semana cuando se acercaba la tormenta y otro sigue desaparecido. Otras cuatro personas, tres de ellas niños, fallecieron en República Dominicana por los derrumbes que causaron las inundaciones.
Según datos del el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), los principales daños causados por Matthew son las inundaciones por la subida del nivel del mar, caída de árboles sobre las carreteras y destrozos en viviendas. La deforestación en la zona afectada también puede contribuir a corrimientos de tierra que causen aún mayores daños. Las autoridades habían alertado de intensas “lluvias, viento y marejadas” que representaban una amenaza para la vida humana.
El huracán ha causado inundaciones en Haití y está moviéndose por la isla La Española, hacia el norte, a unos 15 kilómetros por hora, según el NHC. El ojo de Matthew podría alcanzar el este de Cuba este martes, antes de acercarse a Bahamas entre el martes y el miércoles. Las autoridades haitianas intentaron evacuar a los residentes de las zonas más vulnerables, pero muchos quedaron atrás.
La previsión meteorológica alertaba de acumulaciones de agua de hasta un metro por lluvias y de hasta tres metros por la crecida del mar y el impacto de las olas en la costa. En la madrugada del martes habían sido identificadas varias localidades costeras con inundaciones, cortes de carreteras y sin electricidad.
El Gobierno de Haití anunció también el cierre de los dos principales aeropuertos del país, así como la suspensión de las clases. En Jeremie, en la región sur, más de 500 personas fueron evacuadas la noche del domingo. La coordinación de Protección Civil pidió a la población estar alerta ante las abundantes lluvias y los vientos “violentos”.
El Gobierno norteamericano por su parte ha emitido una alerta en la región que afecta especialmente a las provincias orientales de Cuba, desde Camagüey hasta Guantánamo. “El Departamento de Estado sigue vigilando la fuerza y la trayectoria del huracán Matthew y recomienda a los ciudadanos estadounidenses aplazar viajes a la Cuba oriental”, señala la alerta, vigente hasta el 7 de octubre.
El paso de un huracán de la categoría de Matthew, según el Gobierno estadounidense, puede provocar limitaciones en el acceso a los servicios médicos de emergencia, así como cortes de agua y alimentos. El Departamento de Estado ha recomendado evitar “cualquier viaje innecesario a través de las regiones afectadas”.
El Estado de Florida había declarado este lunes el “estado de emergencia” ante la posible llegada del huracán, que se está acercando a Cuba con categoría 4. Además, el Gobierno de Estados Unidos emitió una alerta a los ciudadanos piensen viajar a la isla caribeña o se encuentren allí. De momento, Matthew ha descargado su furia esta noche en Haití, donde las intensas “lluvias, viento y marejadas serán una amenaza para la vida humana”.
El gobernador de Florida, Rick Scott, dijo que “se debe tomar en serio” a Matthew, ya que “amenaza la vida de la comunidad”. Scott ha declarado el estado de emergencia en todos los condados debido a la “severidad y magnitud” del huracán. Las autoridades creen que Matthew tocará tierra este martes, 4 de octubre, en Cuba y puede provocar “fuertes vientos y lluvias que pueden causar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, lo que puede conducir a problemas de comunicación y transporte”.
El Departamento de Estado ha recomendado a los ciudadanos estadounidenses que se encuentren en la dirección prevista para el huracán que estén atentos a todas las instrucciones de las autoridades locales. “Una advertencia de huracán significa que se esperan condiciones de huracán dentro de la zona de advertencia, por lo general en un margen de 36 horas”, agrega la alerta.