El presidente Enrique Peña Nieto ordenó a la Procuraduría General de la República crear la Fiscalía Especializada para la Búsqueda de Personas Desaparecidas, luego del diálogo con padres y amigos de los 43 normalistas desaparecidos en Guerrero, el 26 de septiembre del 2014.
Los padres exigieron una fiscalía especializada, pero para este caso en particular y con supervisión internacional.
Los mismos representantes y padres de familia gritaron la falta de actuación de las autoridades para esclarecer el caso, presentar a las víctimas y castigar a todos los culpables.
Actuaciones han existido. Son muchas y se encuentran en 85 tomos y 13 anexos producto de 32 mil horas hombre de trabajo realizado por la PGR y que causó el cansancio del entonces procurador Murillo Karam.
Hay dos de las víctimas encontradas e identificadas; pero calcinadas; lo que sustenta en parte la verdad a la que se refirió el entonces procurador Jesús Murillo Karam cuando dijo: “fueron asesinados e incinerados en el basurero de Cocula por integrantes del cártel de los Guerreros Unidos. Esa es la verdad histórica de los hechos”.
También dijo que: “la versión inicial se reforzó tras la detención el jueves 15 de enero de Felipe Rodríguez Salgado, “El Terco” o “El Cepillo”, jefe de sicarios de Guerreros Unidos, quien participó en el secuestro, homicidio y desaparición de los 43 estudiantes”.
La reunión de 2 horas y 40 minutos se celebró en el Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad, en cuyo escenario el presidente dijo: “La investigación sigue abierta. No habrá carpetazo”.
Todos estos informes y trabajos no son nada para quienes perdieron a sus hijos. Esto se puede comprender.
Pero también se entiende que el presidente Enrique Peña Nieto no es culpable de estos hechos y no es el primer responsable. Sin embargo atrajo el caso para llegar a la justicia.
El encuentro fue rígido y fuerte. Se sabe y se comprende; pero se sabe y se acepta que implicados están autoridades y grupos criminales distintos y de diferentes niveles.
Cuando menos, con esta segunda reunión, sabemos que existe interés y actuaciones del presidente Peña Nieto.
Esperemos con confianza la verdad.
Soportemos también la realidad. Esta sin ningún adjetivo.