Caprichos y berrinches podrían meter en problemas a regidores de Mocorito

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En Mocorito siguen los corajes atorados en el hígado. Prácticamente estamos en la mitad del camino del periodo que habrá de gobernar María Elizalde Ruelas y sus rivales políticos todavía no le dan vuelta a la página de la derrota electoral.
Y es que, los regidores lejos de ponerse a trabajar por el bien del pueblo, todos los días se levantan pensando en venganza y viendo como hacerle la vida de cuadritos a la alcaldesa María Elizalde.
Una venganza que hasta la fecha no ha llegado y por lo visto no llegará, porque las formas y estrategias carecen de inteligencia, oficio político y sobre todo una buena causa. Sin embargo, lo que sí denotan es frustración, odio y mucha envidia.

Para mala fortuna de los regidores. Es importante citar lo que dijo el popular chef Taniyama hace unos días:
“Hoy en día Mocorito sigue de moda marcando la pauta y sigue siendo un referente de como hacer las cosas bien”.
Taniyama además de ser un excelente chef y empresario, también sabe y le entiende a la crítica y a la política. Y así como él, son muchos los personajes que elogian lo que se está haciendo en Mocorito, la manera de como sigue sobresaliendo este municipio que duró décadas en un hoyo y que ahora todo mundo busca un pretexto para venir a Mocorito, ya sea por turismo, presentar un libro, presenciar un evento cultural, emprender o invertir en un negocio.

En ese contexto, mucha gente está orgullosa de ver que a Mocorito le está llendo bien, salvo a los regidores y el síndico procurador.
Y esque, por desgracia no podemos pedirles peras al olmo, porque sinceramente la caballada está muy flaca en el actual cabildo, y por ahí dijo un alto rango de gobierno del estado, que su actitud se debe a un viejo dicho que reza y sugiere que cuando los políticos no tienen la capacidad de crear, optan por la vía de desacrditar y destruir. Y eso, precisamente es lo que están intentando hacer en Mocorito, ya que sin temor a equivocarnos, actualmente estamos viendo quizá el cabildo más improductivo en la historia moderna de este municipio. Algo que habríamos que examinar con detalle, pero de entrada no se ha visto trabajo en materia legislativa, y en su lugar mucha grilla (hasta el gobernador lo dijo), porque tal pareciera que a los actuales regidores no les gustan sus obligaciones y les agradan más las funciones ejecutivas, inclusive una vez el Síndico Procurador sin pena alguna reclamó que él también quería repartir apoyos. Pero por desgracia para él y más bien por ignorancia, esas son facultades no le competen ni al síndico procurador ni a los regidores, sino a la presidenta municipal María Elizalde Ruelas, y tal vez ese sea el meollo del asunto, “querer ser presidentes sin ganar una elección”, cosa que tal vez nunca sucederá porque al parecer ningún regidor ganó en su seccional por su arrastre político, salvo la Dra. Irma Arroyo, y pues está demás decir que los de Guamúchil no votan en Mocorito por si acaso el regidor del PRI Juan Fernando tiene algo que respingar.

Pero bueno, esas cuestiones dan para un análisis detallado que pronto les compartiremos. Y en esta ocasión continuaremos con los berrinches y caprichos políticos que, al parecer van a meter en problemas a los problemáticos regidores que solo buscan problemas.
Porque de manera increíble volvieron a rechazar la propuesta del “Presupuesto de Egresos del 2023”, algo que también sucedió en diciembre supuestamente por “falta de tiempo”, pero ahora tres meses después buscaron otro pretexto y lo volvieron a hacer.
Y aquí es donde viene lo bueno, y cuando decíamos que les falta inteligencia y oficio político, es precisamente por cuestiones de este tipo, porque al parecer ellos creen que por ser regidores no tienen obligaciones y pueden comportarse con total irresponsabilidad.
Sin embargo, están a punto de caer en un proceso administrativo que podría bajarlos de la nube y ponerles los pies en la tierra o de plano encolerarlos más de lo que algunos ya están y perder la poca cordura existente.

Porque resulta y resalta que, al no tener un presupuesto aprobado, la alcaldesa María Elizalde buscó el camino alternativo para seguir trabajando y no tener un problema con la Auditoría Superior del Estado (ASE), el cual no es más que trabajar con el mismo presupuesto del año anterior.
No obstante, ahora la ASE tendrá que averiguar porque no se aprobó la propuesta y de encontrar alguna irresponsabilidad (caprichos políticos por ejemplo) serían sujetos a un proceso administrativo por lo dispuesto en los artículos 96 y 98 fracciones IV y IX de la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria del Estado de Sinaloa, los cuales de manera respectiva establecen que los actos u omisiones que impliquen el incumplimiento a los preceptos establecidos en la citada Ley, su Reglamento y demás disposiciones en la materia, serán sancionados de conformidad con lo previsto en la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Sinaloa y demás disposiciones aplicables en términos de la Constitución Política del Estado.
Asimismo, dispone que se sancionará en los términos de las disposiciones aplicables, a los servidores públicos que incurran en acciones u omisiones que impidan el cumplimiento eficiente, eficaz y oportuno de los calendarios de presupuesto autorizados, afectando de forma grave el cumplimiento de objetivos y metas anuales de los programas presupuestarios de los ejecutores de gasto, entre otros asuntos que impidan el logro de los objetivos y metas anuales de las dependencias y de sus programas presupuestarios.

Así las cosas en el cabildo mocoritense, en donde se fueron las nieves de enero y seguramente llegarán las flores de mayo sin presupuesto.
Al final veremos qué pesa más en los regidores, si el coraje y odio político contra la alcaldesa o la congruencia y respeto al pueblo, por aquello de que si les llegará a caer el 20 de que la actividad gubernamental no se detiene y a la gente se le tiene que atender con o sin presupuesto.

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