El gran circo…
La democracia es el arte y la ciencia de dirigir el circo desde la jaula de los monos. H. L. Mencken
Ya había comentado en una entrega anterior que el Presidente Andrés Manuel López Obrador resultó un experto en el arte de crear distractores que alejen al pueblo mexicano de la realidad que estamos viviendo.
Lo que durante sus tres campañas en busca de la Presidencia de México criticó duramente, como exigirle respeto al gobierno de Estados Unidos hacia los mexicanos, fue solo bandera de campaña y hoy está peor que los anteriores mandatarios pues se ha convertido en mandadero de Donald Trump poniendo a una buena parte de la Guardia Nacional como muro de contención para que los centro y sudamericanos no lleguen a la frontera norte.
Fue a Estados Unidos a rendirle pleitesía al presidente xenófobo.
Pero mas allá de los riesgos en que colocó a México ante la posibilidad de que
Trump pierda las elecciones frente al demócrata Joe Biden al que ignoró en su visita pues iba a apoyar al republicano. Aunque digan lo contrario esa es la realidad.
Mas allá está el circo que ha montado para distraer al pueblo mexicano, alentando ilusiones a sus seguidores y buscando distraer a todos de la grave realidad de este país.
Los crímenes de la delincuencia organizada que andan por los 20 mil muertos en lo que va de este año, pero no hay lucha contra esos criminales porque el señor López dice que hay que combatirlos con abrazos no balazos.
La captura de “El Marro” en Guanajuato, fue producto de la Unidad de Inteligencia de la policía estatal y la Guardia Nacional entró en apoyo. No fue la estrategia federal.
Pero vamos al circo de AMLO:
El combate a los huachicoleros fue una pista circense. Ni se acabó con el robo en los ductos de PEMEX, que siguen vigentes, ni se capturó en esos tiempos a ninguno de los jefes.
Las maromas en esa pista fueron diarias por varias semanas, hasta el enfado del público,
Las “encuestas” a modo para cancelar el aeropuerto de Texcoco que iba a ser uno de los mejores del mundo y la otra del “consenso” del Tren Maya fueron otras pistas de saltibanquis.
La “encuesta” para cancelar la cervecería de Constellation Brands en Mexicali fue una mini pista para la chiquillada circense.
La rifa del avión presidencial, una gran pista para la jaula de los leones con trapecistas arriba ejecutando saltos mortales.
Una rifa que no rifará el avión pero que ha sido pretexto para regodear su supuesto combate a la corrupción. Hace unas semanas subió a los reporteros a la nave para que “conocieran” sus lujos cuando ya la prensa capitalina conoció el avión y su interior desde su primer llegada a México.
Pero se trataba de atraer la atención sobre una rifa que no es rifa que no ha pegado en el público pues solo se había vendido la cuarta parte de los billetes emitidos, los mas entre funcionarios de todos los niveles obligados ”voluntariamente” a adquirirlos y en un segundo embate reciente entre los funcionarios federales y de los Estados gobernados por Morena se alcanzó el 33% es decir, la tercera parte de la emisión. Y falta solo un mes para la rifa que no es rifa.
Una pista principal la cubre el Sub Secretario López Gatell que diariamente se enreda en sus informes evitando decir cuantas muertes ha causado el Covid-19, que ya anda en los 55 mil fallecidos.
Pero la pista principal de este circo tiene como figura estelar al ex Director de PEMEX, Emilio Lozoya a quien le dan trato preferencial (VIP) sin pisar la cárcel, muy diferente al que recibe Rosario Robles cuyo “delito” es menor, no de corrupción que ha sido tratada como peligrosa delincuente víctima de la venganza amloista.
Lozoya requerido por la justicia mexicana por el caso Odebrecht, los sobornos y otros delitos, ha recibido trato preferencial y del hospital con habitación de lujo a pasó a su casa.
A este ex funcionario lo están utilizando para exhibir la corrupción de funcionarios pasados, incluidos los ex presidentes Peña Nieto y Calderón.
Ya se le salió a López Obrador en una mañanera: el juicio popular los juzgará.
Y tiene razón.
Las irregularidades en el procedimiento que se le sigue, el dar a conocer los señalamientos y “denuncias” de Lozoya pueden llegar a invalidar el proceso ya que no se está guardando la secrecía penal.
Eso lo saben el Fiscal Gertz Manero y los abogados de la fiscalía así como los defensores.
El fondo es exhibir la corrupción de los gobiernos pasados para que el pueblo los juzgue, los señale, los condene…
Fondo político, pues, con vistas a las elecciones del año próximo en las que López Obrador pretende ganar otra vez la mayoría en el Congreso de la Unión y también los Estados.
No las tajadas, quiere el pastel completo.
Y para eso está su circo de varias pistas, mas grande que el Ringling Bros, el Barnum & Bailey o el du Soleil…