Diálogo Deportivo Edición No. 1710

Compártenos:

YARELI SALAZAR VAZQUEZ Y SU SUEÑO DE OLIMPIADAS.
El destino y la historia, se conjugan para que Yareli Salazar Vázquez,viva la misma situación que su abuelo Enrique Vázquez Guerrero.
Me explico: faltaban dos meses para que el famoso Quiqui asistiera y participara en velocidad pura en las Olimpiadas de 1964 en Tokio, Japón. Le comunicaron que siempre no asistiría. Su legítimo lugar lo ocupó el hijo mayor del presidente de la Federación Mexicana de Ciclismo, de aquel entonces.
Ahora, Yareli, está concentrada en el Centro de Alto Rendimiento, para carreras de medio fondo en velocidad pura y ha asistido a varias competencias mundiales, centroamericanos, panamericanos en busca de los puntos y tiempos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Y, cuando, faltaban unos días para asistir a una de las etapas de Copa Mundial de Ciclismo, le comunican que siempre no.
El motivo es que la CONADE, que comanda Alfredo Castillo, no tiene dinero. Tampoco hay en la Federación Mexicana de Ciclismo y eso le restará puntos para la competencia máxima del deporte mundial.
Hay similitud entre abuelo y nieta. Juegos Olímpicos y la sede en Tokio, Japón y en velocidad en el mismo deporte del ciclismo. Es como una maldición deportiva genética y ya han pasado 53 largos y lentos años. Claro es falta de visión y compromiso de la CONADE y su titular Alfredo Castillo quien desea que las federaciones sean autofinanciables y no den molestias al máximo organismo rector del deporte mexicano.
Ahora Mayra Rocha y Yareli, deberán esperar a la siguiente etapa de la Copa Mundial el 13 y 14 de noviembre en Manchester, Inglaterra. En caso de no asistir los sueños de estas dos jovencitas se derrumbara rumbo a los Juegos Olímpicos, por malas políticas del Gobierno Federal, en cuanto al deporte.
Alfredo Castillo había anunciado una investigación a fondo de los recursos en todas las federaciones inclusive la Federación Mexicana de Ciclismo y si salió mal de alguna auditoría, ahora ahí están las consecuencias. La información la proporcionó en exclusiva a este columnista y reportero, vía celular desde la Ciudad de México, la propia Yareli Salazar Vázquez y dijo sentirse triste y desilusionada por tantos años de concentración en el CNAR.
ALINEACIONES QUE ABRIERON LA SERIE MUNDIAL
Vea usted, qué clase de peloteros de lujo y que responden a la hora oportuna, por los Dodgers CF, Chris Taylor, SS, Corey Seager, DH, Justin Turner, LF, Enrique Hernández, Priemra Base, Cody Bellinger, 3B, Logan Forsythe, RF, Yasiel Puig, Catcher, Austin Barnes, 2B, Charlie Cuberson.
Y su pitcher estelar, Clayton Keashaw.
Y por los tremendos Astros una alineación de GL. George Springer, primer bat y CF, Alex Bregman, 3B, el sensacional José Altuve en la 2da base y sus bambinazos, Carlos Correa en las paradas cortas y también jonrronero, Yuli Gurriel en la primera base y su fuerte carácter, Josh Reddick, en el prado derecho y dispuesto a producir carreras en el momento más apremiante, Evan gattis DH, Marvin González, jardinero izquierdo, Brian McCann en la receptoría y su lanzador estelar, Dallas Keuchel.
Pero todo eso es historia porque en la noche del miércoles los Astros derrotaron a los Dodgers de Los Ángeles 5 a 1 y son los campeones de la Serie Mundial 2017. Es su primer campeonato en 56 temporadas y llega para aliviar las heridas del huracán Harvey que devastó la ciudad.
El único análisis válido es que el timonel del equipo Dave Roberts no es un jugador de poker. No abrió con su as Clayton Keashaw y cuando lo llevó al montículo en la tercera entrada el mal ya estaba hecho. El abridor Yu Darvish recibió un vuela cercas de dos careras de George Springer. En una entrada y media aceptó 5 carreras y sumó 9 anotaciones en contra en esta serie.
En cambio A.J. Hinch movió bien a sus lanzadores que en cada entrada dejaron hombres en las bases. Abrió con Lance Mac Cullers y siguió con Bread Peacok, Francisco Liriano y Chris Devenski
Lo dicho se necesita jugar las mejores cartas sin compasión alguna, ya que Los Astros no tuvieron a los mejores lanzadores Pero la suerte cuenta en todo juego.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

diecisiete − 13 =