Congruente con su ideología…!
Razonar y convencer, ¡qué difícil, largo y trabajoso! ¿Sugestionar? ¡Qué fácil, rápido y barato! Santiago Ramón y Cajal
Muchas opiniones ha desatado la decisión del ex Rector de la UAS Rubén Rocha Moya de incorporarse al proyecto de Andrés Manuel López Obrador que está congregando a militantes de las demeritadas izquierdas mexicanas y otras corrientes en el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
No nos sorprendió a quienes conocemos a Rubén Rocha Moya desde hace años en sus tiempos de fogoso militante de la izquierda surgida de lo que fuera el Partido Comunista que fue cambiando de vestidura, forma y fondo para llegar a lo que es el Partido de la Revolución Democrática y el interesado desprendimiento del Partido del Trabajo.
En 1983 Rocha Moya fue diputado de representación proporcional por el PSUM en la LI legislatura local, que fue la segunda que recibió a diputados vía ese sistema plurinominal. Con él fueron legisladores también en esa ocasión Patricio Guillén Zavala y Oscar Loza Ochoa
En 1986 fue candidato a Gobernador por el Movimiento Popular Sinaloense (MPS) obteniendo solo 9,910 votos, el 1.7 % de la votación, compitiendo contra el priista Francisco Labastida Ochoa que fue el triunfador y Manuel J. Clouthier que fuera el abanderado del PAN.
De 1993 a 1997 fue Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa y una vez concluido su rectorado, en 1998 contendió otra vez por la gubernatura, ahora con las siglas del PRD, PT y PVEM logrando la mayor votación de un candidato a Gobernador por aquel partido: 119,037 votos con el PRD, mas 7,299 con el PT y 3,041 por el PVEM para sumar 129, 377 votos, el 19.7% de los emitidos en ese proceso.
Ahí compitió contra Juan Sigfrido Millán Lizárraga del PRI, que ganara por amplio margen, y Emilio Goicoechea Luna del PAN.
En esa campaña Rocha Moya dio un puntillazo al candidato priista cuando en un debate de los tres candidatos organizado por Línea Directa sorprendió a todos al revelar que el Lic. Millán no era Licenciado pues no se había titulado. Y el rosarense tuvo que aceptarlo.
Pero el golpe no tuvo mayores efectos que la sorpresa del momento.
La lucha ideológica y política de Rocha Moya sufrió un paréntesis después de esa segunda incursión como candidato a la gubernatura del Estado, para reaparecer en el 2004 en la campaña del priista Jesús Aguilar Padilla de quien sería su coordinador de asesores.
Luego de la derrota de Jesús Vizcarra Calderón y al asumir el poder estatal el peor gobernante que ha tenido Sinaloa, Mario López Valdez, se fue a México en donde el director de Prestaciones Económicas y Sociales del ISSSTE, Florentino Castro López lo designó como Subdirector de Capacitación y Servicios Educativos del Instituto.
Regresó a Sinaloa el año pasado para la campaña de Quirino Ordaz Coppel quien al asumir el poder lo designó como su coordinador de asesores.
Rocha Moya se ha desempeñado en esas responsabilidades al margen del partidismo de quienes lo llamaron a colaborar, que bien sabían cual ha sido el pensamiento del ex Rector uaseño.
En todo momento sus ideas de izquierda han estado presentes y así se lo ha hecho saber a quienes han sido sus jefes que lo han integrado a sus equipos por su valía profesional y su honestidad.
Amigo de Andrés Manuel López Obrador desde que éste era Presidente nacional del PRD no dudó en atender su llamado a integrarse al Acuerdo de Unidad Nacional, y así lo hizo saber a su jefe el Gobernador Quirino Ordaz Coppel antes de hacerlo.
Congruente con sus ideas y sus actos una vez que firmó el Acuerdo y se integró al equipo lopezobradorista Rocha presentó su renuncia al Gobernador Ordaz Coppel.
A esta decisión de Rocha Moya, analistas y observadores le dan diferentes lecturas.
Una, con la que coincidimos, que es un asunto personal congruente con sus ideales.
Otra, que aprovechando su relación con Andrés Manuel y las posibilidades de este de alcanzar la ansiada Presidencia de la República, sería un importante enlace entre él y el priismo sinaloense, muy concretamente con el Gobernador Ordaz Coppel, así como con la UAS de la que fue Rector.
Por otra parte, hay quienes ven en Rocha Moya un factor de atracción de votos para la causa morenista. Sin embargo, habría que considerar que los tiempos políticos de Rocha Moya en la izquierda no son los mismos del 98.
Pero algo le queda y con el activismo de López Obrador es seguro que en el próximo proceso lo veamos como candidato a Senador por MORENA.
Lo que no nos deja duda es que Rocha Moya ha regresado a sus principios, los que jamás perdió a su paso por puestos con mandos priistas que siempre le respetaron sus ideas y aprovecharon su experiencia y sus consejos.