Los Puntos Sobre las ÍES… Semanario No. 1687

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Cual es el verdadero fondo?

Más vale ser vencido diciendo la verdad, que triunfar por la mentira. Mahatma Gandhi

El artero asesinato del periodista y escritor Javier Valdez Cárdenas el pasado lunes vino a ser la chispa que volvió a encender una nueva explosión de escándalo que trasciende las fronteras de México para darle la vuelta al mundo hablando de la violencia en Sinaloa.

A nivel estatal y nacional provocó reacciones de coraje de los comunicadores y algunos medios.

Para otros medios mas que coraje fue alimento para saciar su apetito de amarillismo.

Y para algunos políticos, motivo para levantar la voz simulando indignación pero en el fondo alimentando sus expresiones antigobiernistas.

Es cierto, indigna el asesinato de Javier periodista, y motiva a los periodistas a manifestarse demandando, una vez mas, justicia.

Pero también lastiman a la sociedad, pero no se manifiesta con coraje en los medios ni comunicadores, los asesinatos de maestros, respetables profesionales de la abogacía y desinteresados servidores de la sociedad, de mujeres y niños victimados por “haberse encontrado en el lugar equivocado”, de los soldados y policías, ni los miles de hombres y mujeres masacrados cuya sangre forma torrentes que manchan no solo a Sinaloa sino a la mayoría de los Estados de este México todavía nuestro.

Esa sangre, no solo la de Javier el periodista, sino la de los miles de sacrificados en esta violencia desatada, parece no conmover a la sociedad que al parecer ya ha venido asimilando la barbarie pues solo responde cuando la víctima es un familiar, un amigo o un conocido.

En los cafés, en los corrillos, en las barras y mesas de los bares, en las reuniones de amigos o familiares se comenta, pero hasta ahí.

Y los periodistas vemos lo que sucede y unos escriben muy objetivamente otros comentamos y condenamos en nuestros espacios sobre esa violencia que día a día crece.

Pero pasan los días y aquellas notas o comentarios quedan en el olvido y la sociedad no se conmueve.

Eso si, cuando hay manifestaciones demandando justicia se introducen y elevan voces de políticos o pseudo políticos interesados en un proyecto futurista para demandar, condenar y hasta exigir renuncias de Gobernador y/o Presidente, intromisiones que demeritan las voces que realmente están demandando justicia.

Esto lo vimos el martes en la reunión de los periodistas de Culiacán con el Gobernador Quirino Ordaz Coppel, en donde los comunicadores expresaron su sentir, su dolor y demandas de justicia, a la que se colaron militantes de partidos de oposición al gobernante para gritar y hasta exigir renuncias.

La voz de Alonso Campos Encinas, perredista-morenista lanzó fuertes expítetos manifestando un coraje que no era por el periodista asesinado ni por la violencia que ensangrenta a Sinaloa, sino por sus intereses políticos.

Ahora bien, los hechos violentos que sacuden a Sinaloa y que en las últimas semanas han tenido mayor impacto, parecen ir mas allá de las disputas entre los grupos del narcotráfico.

Los blancos parecen haber sido escogidos con premeditación para impactar en la sociedad:

El dirigente del Módulo de Riego Mavari.

Tres maestros rurales asesinados en la sierra de Concordia, que puede ser un hecho provocado por confusión. Pudiera.

Luego el maestro de la UdeO y del COBAES, y el maestro de secundaria.

El asesinato del Lic. Miguel Ángel Sánchez Morán, un probo abogado mazatleco, crimen que conmovió al puerto.

Y ahora el asesinato de Javier Valdez Cárdenas.

Parecen haber sido blancos premeditados, escogidos para impactar en la sociedad, para sacudirla y crear un mayor ambiente de caos.

Premeditados, insisto para golpear a un gobierno que apenas tiene cuatro meses y medio en funciones, que no ha podido hacer lo que el gobernante quisiera por la situación en que recibió el Estado: quebrado y desmantelado, con los cuerpos de seguridad permeados por la delincuencia y lo que era la Procuraduría que nomás cambió de nombre y algunos funcionarios incluido el titular, ahora Fiscal, en donde anida la corrupción.

Todo eso no puede erradicarse de un día para otro ni en unos cuantos meses. Hay que reconocerlo, pero también hay que reconocer que si vemos que las estrategias de seguridad y sus responsables no han funcionado, que no pueden con el paquete, deben ser cambiados.

Pero, intentar la desestabilización del gobierno estatal actual a quien beneficia?.

No tanto a los grupos delincuencias como a los corruptos del sexenio anterior sobre los que pesa el señalamiento público y la demanda generalizada de que se les investigue y castigue.

Victimar a personas reconocidas y estimadas en la sociedad sinaloense y ahora en la comunidad periodística e intelectual es un buen distractor.

Recordemos que al inicio del sexenio pasado hubo dos crímenes considerados de Estado: el compañero Humberto Millán y el ex Director de Gobierno Luis Pérez. Nunca se aclararon, como nunca se han aclarado miles que se han cometido en los últimos años.

Por ello mi pregunta: ¿Cual es el verdadero trasfondo del asesinato de Javier Valdez, Miguel Ángel Sánchez Morán, los maestros, el dirigente agrícola…?

Narcotráfico, ajustes, distractores, advertencias…?

Algo hay de trasfondo…

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