Llegó la semana de la verdad.
Julio César Chávez Carrasco tratará de emular a la leyenda del boxeo, su padre JC Chávez, cuando este sábado 6 de mayo suba al ring a enfrentarse al tapatío Saúl “Canelo”Álvarez con las preferencias y apuestas en su contra en un 5-3, que mejoró desde que se integró a su staff el zorro del boxeo, Ignacio Beristáin.
Muchos recuerdan aquel 13 de septiembre de 1984 en que Julio César se coronó campeón ante otro tapatío, Mario “Azabache” Martínez, cuando éste era súper favorito y salió desplumado como un gallo viejo en peso pluma.
El T-Mobile de Las Vegas, Nevada, explotará como dinamita en un combate que debe resultar de toma y daca de poder a poder en las 164.5 libras aunque el sinaloense subirá con 3 ó 4 kilogramos arriba de eso peso, autorizado por el CMB y la Comisión de Box de Nevada, que por cierto no inspira confianza.
Una decisión no conviene, ya que, perjudicaría a uno de los dos. Se habla de apuestas millonarias y los apostadores ganarían más si gana Julito.
Los dos son rentables para los promotores, pero por su comportamiento, fortaleza y edad les conviene más Saúl Álvarez.
Arriba del ring, todo puede suceder. Los golpes son terribles y una buena estrategia inclina balanza hacia el más astuto.
Don Nacho Beristáin, nos acaba de dar la razón ,cuando apuntamos en una de las columnas anteriores que Julio César Jr, es indisciplinado rompe con todo plan de pelea y baja la guardia tipo Mohamed Alí o Cassius Clay, pero este hombre fue algo impresionante y el sinaloense, no.
Si rompe la estrategia de combate, todo se derrumbará como fichas de dominó.
Aunque parece que hay una promesa de revancha eso no es pretexto para que ambos den una buena pelea.
Otra de las cuestiones es que a Julito no le gusta que su padre esté presente en los entrenamientos. Le exige mucho.
Julio César Chávez Carrasco tiene la oportunidad de su vida. Jamás tendrá sentados, acostados o parados, a millones de habitantes de este Planeta Tierra observando su desempeño. Muchos quieren verlo ganar como lo hacia su padre.
Si entra en el terreno de ingobernable, que se cuide, ya que el Canelo no golpea con algodón azucarado, sino con guantes que llevan velocidad y en ocasiones provocan tragedias arriba del ring.
Al Canelo le encanta la pelea en corto, para meter sus ganchos y sus jabs. Mientras el mayor alcance de JC Chávez Carrasco le permite golpear y moverse por el ring.
¡Que gane del mejor!.
AGRADABLE REENCUENTRO CON CARLOS PINTO.
Han pasado ya nueve años desde que conocimos en El Hotel San Marcos a Carlos Pinto y lo tratamos durante cuatro años, hasta que nos desvinculamos por motivo de cambio de trabajo.
Pinto ha permanecido en el conjunto de Dorados de Sinaloa y la directiva y cuerpo técnico le han conferido la capitanía del Gran Pez.
Sostuvimos con él un Diálogo Deportivo y le mencionamos que el actual director técnico Gabriel Caballero le ha dado otra dinámica al equipo y nos replica que hay un trabajo de años con el cuerpo técnico que integran, Maldonado, Franco, Torres, entre otros.
No concede todo el mérito al argentino Caballero y le concedemos la razón por sus argumentos realistas.
Habla frente a su hermano Fausto, y éste lo escucha con respeto, pese a ser mayor que él.
“Es un equipo de amigos, que vamos por el ascenso y estamos a cuatro triunfos” citó. Pasaron a semifinales de la Primera División A o de ascenso al ganarle 4-0 al Zacatepec en el Estadio Banorte, en el partido de vuelta y que global fue igual de 4-0.
Un detalle de este equipo es que juegan dos pares de hermanos. Los Pinto, Fausto y Carlos y los Ángulo, Jesús y Vinicio. Han sido claves en varios juegos victoriosos.
Carlos Pinto tiene mucha fe en el ascenso a la Primera División del Fútbol Mexicano y su trabajo es y será primordial.
Pinto ha madurado mucho. Aquel muchacho que conocimos enamorado de su novia ahora ya se casó y ya tienen dos lindas niñas, una de 8 y otra de 4, a las que adora.
Eso es un aliciente para volver al mejor fútbol mexicano.