Humorismo Semanario No. 1660

Compártenos:

chistes-chistesUn ladrón entra a una iglesia vestido de cura y le dice a una monja:
-Quiero hacer el amor contigo
-Sí, pero por atrás porque no quiero perder mi virginidad.
Después de unos minutos de haber terminado el man dice:
-LERO, LERO…no soy cura SOY RATERO.
La monja sonriendo contesta:
Lero, lero…candelero no soy monja soy el padre Alfredo.

Una ancianita va a consultar al Doctor para que la ayude a revivir el apetito sexual de su marido:
El Doctor le dice: -¿Qué tal si probamos con “Duroval”?
-No hay caso Doctor… m­i marido no toma ni aspirinas aunque se esté muriendo del dolor de cabeza.
-No hay problema, ¡¡échele la pastilla en el café o en el refresco sin que se de cuenta y verá!! Regrese en una semana para que me cuente como le fué.
A la semana vuelve la ancianita donde el Doctor y le comenta:
-¡Ay, Doctor!…¡FUÉ HORRIBLE!… ¡FUÉ HORRIBLEEE eso del Duroval!
-¿Pero qué pasó? ¿siguió mis instrucciones al pie de la letra?
-Sí, Doctor estábamos comiendo y le eché la pastilla en el refresco sin que se diera cuenta y el efecto fué, pero de inmediato…
Ti­ró al piso todo lo que estaba sobre la mesa, me arrancó toda la ropa salvajemente, me tiró sobre la mesa, me arrastró de caballito por debajo de las sillas, me hizo el helicóptero, el remolino, la carretilla, el 69, el 112.8, el tirabuzón, la hurracarrana, la vuelta al mundo, la carambola de tres bandas, el ahorcado ¡en fin! me hizo el Amor como nunca ¡FUÉ HORRIBLE, DOCTOR!…¡HORR­IBLE!
-¿Pero por qué mi Doña?… ¿Acaso fué malo el sexo?
-No, Doctor… fué el mejor sexo que hemos tenido en 50 años, pero dígame usted Doctor ¿Con qué cara regreso a comer al Panama !!

Un doctor llega a un pueblito y va a la estación de servicio a cargar combustible. La estación estaba vacía. Toca la bocina y aparece un muchachito que le informa:
-señor no lo va a atender nadie, se murió la hija del patrón y están todos en el velorio.
El doctor piensa, qué cabrones y ahora qué hago? Decide irse al velorio. Se acerca al cajón y ve algo raro. Llama al padre de la muerta y le dice:
– Oiga, yo soy médico y esta mujer no está muerta, está en estado catatónico. Tiene novio la muchacha?….
-Si, dice el padre. Entonces el doctor dice:
-Bueno, que lleven el cuerpo a una habitación y el novio que le haga el amor’.
– ¿En serio doctor???
– Si, llévenla a la habitación y que el novio le de con todo lo que traiga.
El novio se lleva a la semi muerta, le hace el amor durante una noche y la joven resucita. La chica volvió en sí muy animada. Todos festejan, le llenan el tanque de gasolina al auto del doctor y éste sigue su viaje. Después de varios días, el médico decide regresar al pueblo a ver cómo estaba la chica, a saludar a la simpática gente y cargar gasolina. Va a la estación de servicio y toca bocina, y aparece el mismo muchachito:
-Doctor, menos mal que volvió, hace una semana se murió Don Raúl, ya se lo culió medio pueblo y todavía no lo pueden resucitar!

-Doctor, siento algo dentro de mi, como una bolita que sube hasta mi cuello y luego baja hasta mis intestinos.
El doctor lo examina y le dice:
-No se preocupe señor, no es nada grave, solo es un pedo confundido.
-Como es eso de un pedo confundido doctor?
-Es que como usted es tan feo y tiene cara de culo, pues el pedo no sabe por donde salir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

veinte − dieciocho =