1968, El principio del poder…En su tarea de aportar más elementos de juicio al análisis de la historia nacional, la revista Proceso, realizó diez años después de la matanza del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco; realizó una indagación entre los protagonistas de aquellos acontecimientos…Pero, Hablando Claro, el prólogo de este fidedigno análisis de los negros acontecimientos sucedidos en la Plaza de las Tres Culturas en la capital del país, a unos cuantos días de inaugurarse los juegos olímpicos del 68, fue escrito por el ingeniero Heberto Castillo, quien asentó que: “La matanza del dos de octubre de 1968, cerró una etapa del movimiento estudiantil de 1968 y cortó de un tajo  brutal,  un sueño juvenil: Exigir al gobierno el respeto irrestricto de los derechos democráticos del pueblo. Entonces no se aceptaba la presión popular, solo la del poderoso y la del amo imperialista; el presidente monarca en turno” ; en ese momento Gustavo Díaz Ordaz -GDO- … “¿Fue suficiente la indignación de los mexicanos? ¿Realmente se conmovió el país, todo el país, en vísperas de la algarabía olímpica del 68; ¿el poder de las masas fue cancelado para siempre por el poder del estado? ¿Trepidó de alguna manera la constitución del Estado mexicano?; todo esto,  se lee en la contraportada de este libro, que a decir de Proceso,  El principio del poder, debe su título  a la posibilidad teórica y práctica de que, en un momento histórico concreto -1968-, las correspondencias entre las fuerzas populares  y las fuerzas represivas encontraron ineluctablemente su punto crítico de explosión: Por una parte se llegó a constatar en las calles la capacidad de   movilización y protesta civiles -en sentido inverso: de arriba hacia abajo- se equivocó para ahogar en sangre el movimiento estudiantil y popular, el mismo, obcecado principio de poder que justifica todas las infamias: “el de las razones de estado”…  Y, remata El 2 de octubre de 1968, marca las dos caras del poder que Potencialmente tiene la convivencia ente los mexicanos del futuro: La intolerancia o la democratización…La frase: “A 54 años de aquel negro día; 2 de octubre no se olvida” me la envió el maestro Arturo Guerra Monroy. Soy Mario Castro; servidor de usted.