HABLANDO CLARO

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Educar para la vida, educar para la libertad; educar para transformar… Los mejores encuentros, son con esos amigos de los que no te quieres alejar…En esta ocasión, déjeme relatar un suceso que me llevó a Zapotlán el Grande, hoy Cd. Guzmán; la perlas del Sur de Jalisco. En 1963 llegamos a esa hermosa ciudad ubicada muy cerca del Nevado de Colima, 350 jóvenes entre mujeres y hombres, para engrosar las filas del Centro Normal Regional que nos abrió sus puertas y con una beca del gobierno federal forjarnos como maestros normalistas…Pero, Hablando Claro, el motivo de ir hasta el lugar donde nacieron Consuelo Velázquez, Juan José Arreola, José Clemente Orozco; entre otros distinguidos mexicanos, fue el reencuentro anual que organiza la cuarta generación 1963-66, que nos permite volver a nuestra alma mater para convivir en un encuentro que representó la confirmación de nuestras relaciones duraderas en los últimos 59 años; 59 años que se dicen fácil y que a pesar de obstáculos y dificultades, no hemos perdido el rumbo ni el paso, porque nuestra hermandad está más fuerte que nunca…El compañero Arsenio González Curiel, al brindarnos la bienvenida al acto celebrado en el teatro de la escuela , nos hizo viajar en la máquina del tiempo cuando dijo que “La casualidad en 1963, nos juntó en Cd. Guzmán, la normal nos convirtió en compañeros, la convivencia nos hizo amigos y nuestros reencuentros nos convirtieron en hermanos y esa hermandad nos tienen aquí reunidos; bienvenidos hermanos, vamos a disfrutar este reencuentro, vamos a cargar de energía nuestras pilas; gracias por venir”… Durante jueves, viernes y sábado de la semana pasada, tuvimos la oportunidad de recordar tantas anécdotas, las ocurrencias que vivimos en nuestra juventud los momentos agradables y algunos no tanto y que finalmente, todos esos sucesos marcaron una parte importante en nuestras vidas…Claro que es una verdad de a kilo que el tiempo que no perdona, ha cambiado nuestro rostro y nuestro cuerpo, no somos los adolescentes de aquella época, hoy somos adultos mayores, con claridad en las ideas, alegres y contentos, porque estemos como estemos no nos vencen las adversidades…Como ayer, como hoy, como siempre, nuestra escuela normal está en los corazones de todos los que pasamos por sus aulas Y ahí permanecerá a través de los tiempos inconmensurables de la eternidad…Finalmente quienes asistimos a este vigésimo primer reencuentro de la generación 1963-66 del CNR, patentizamos nuestro agradecimiento a los compañeros Odilón Gómez Murillo, Miguel Ángel Miranda Vega; Juan Manuel Banda Ledezma, Felipe Damián Cardeña Escobedo y Arsenio González Curiel; que se dieron el tiempo para organizar este evento anual…La frase: “Ser maestros, nos dio la oportunidad de educar para la vida; educar para la libertad; educar para trasformar;” La gritó la Cuarta Generación 1963-66 egresada del Centro Normal Regional de Cd. Guzmán, Jalisco. Soy Mario Castro, servidor de usted.

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