Ante la fuerza y del engaño por aquellos que piensan que nada debe cambiar, la instrumentación de políticas que tratan de imponer condiciones que favorecen al poderío del norte, ha sido constante y permanente. Los tentáculos del poder rodean las políticas nacionales, estas que tratan de liberarse del imperio anglosajón. Ahora con las fakenews, que han sido la condición para instalar dudas e imponer narrativas en la lógica del imperio, nos han llevado a lidiar con los viejos temores que vivimos en 1962, con la guerra de los misiles de Rusia en Cuba. Ahora al igual que lo sucedido en aquel entonces, la OTAN ha extendido su dominio llevándolo con toda su fuerza casi hasta en las fronteras con Rusia. Está claro que no es la guerra de Putin; Es la guerra de los EEUU, en un afán de conservar su hegemonía contra China y usa a Rusia para golpearla. El multilateralismo está en el quicio de la entrada principal. Está a escasos pasos de un nuevo orden mundial para que sea una realidad. Empujar a Rusia con las sanciones económicas que ahogan a ese país, que si bien le perjudican a ella, más perjudiciales serán para Europa. La instrumentación de las sanciones económicas no son solamente para un país, sino para el mundo entero. Europa ya vivió el infierno de la guerra y todo indica que lo puede volver a vivir, si no logra detenerse ante la presión de los EEUU. La entrada de Rusia a Ucrania nada la justifica, pero si se puede explicar el hecho de que Rusia haya dado ese paso. La seguridad de su frontera empuja al oso a defenderla. Creo que no podemos estar o seguir viviendo con las amenazas de una debacle mundial. Los EEUU, al verse aniquilado por el poder de los países emergentes, no se quedará sin hacer lo que sabe hacer: guerras. El multilateralismo ha llegado y con él las potencias que pueden llevarnos, en un descuido, al encuentro nuclear. La solución pudiera ser fácil si se está dispuesto ha; con el respeto a las soberanías de cada nación. Pandemia, guerra, crisis política, social y económica, son los condimentos para el reseteo mundial. Si se da el paso que no deseamos, ya no importa que seas de derecha o de izquierda, fifí o chairo, conservador hipócrita o liberal demócrata. Ya no importará nada, pues los demonios serán desatados y andarán de noche buscando justificarse para no culparse. La no instrumentación de políticas económicas y sociales, pueden darnos mayor libertad.
Oswaldo del Castillo.