La noticia cumbre de este naciente 2021, tanto para el Instituto Sinaloense de Cultura como para la comunidad cultural y estudiantil, es la reapertura de la Biblioteca Gilberto Owen.
Es un imponente edificio de tres pisos y planta baja. Sin concluir, por cierto.
Dos son los motivos: la falta de presupuesto y la pandemia que azota al mundo entero.
Precisamente, este verdadero flagelo se llevó la mayor parte del presupuesto del Gobierno del Estado.
La verdad es que, además del espacio físico, falta mucho por hacer en fomento a la lectura en Sinaloa.
Son 6 los escritores sinaloenses que se han preocupado por fomentar el hábito de la lectura.
A saber: Alfredo Origel el gigante cuentista de Los Mochis. Élmer Mendoza, el autor más representativo de Sinaloa con su género de novela negra. Juan José Rodríguez de Mazatlán con sus historias tipo porteño dónde el mar y sus pescadores aparecen en sus novelas. Leónidas Alfaro, quién no se ha consolidado a nivel internacional, pese a que firmó hace cosa de 10 años con una editora española para difundir su obra cumbre: Tierra Blanca. Fue un fracaso este convenio tanto en la distribución de la obra como la recaudación económica que arrojó para ambas partes. a pesar de los buenos comentarios de críticos literarios de periódicos españoles como El País y Vanguardia. Le sigue Mariel Uribe, que destaca a nivel nacional y que en fecha reciente fue incluida en una antología de mujeres mexicanas y, en el sexto sitio Georgina Martínez Montaño, autora de varios libros para niños y lectora excepcional con público presente y en programas de radio.
Desde luego, que hay otros escritores como Raúl Quiroz y Juan Ramón Ibarra, quienes también se han preocupado por el fomento a la lectura desde sus diversos cargos en el ISIC.
Élmer Mendoza presentó hace 15 meses un ambicioso programa de lectura a los diputados locales en el Congreso de Sinaloa. La propuesta consiste en legislar para que sea obligatorio en las escuelas públicas de Sinaloa la lectura de obras de autores nacionales y mundiales. Sería la semilla de amor por leer sembrada en los niños y recogerían los frutos de la imaginación ampliada y tal vez la perfección en la lectura de rapidez y, sobre todo, la de comprensión.
En el caso de Alfredo Origel, éste le ha dado la vuelta a Sinaloa en varias ocasiones con su lectura de cuentos y con sus valiosas conferencias de temas literarios.
Será una tarea gigante del director de ISIC, Papik Ramírez, atraer a cientos de lectores a la nueva Biblioteca Gilberto Owen.
Culiacán con cerca de un millón de habitantes facilita, en parte, la asistencia a la biblioteca como centro de sabiduría.
Una o varias unidades móviles deben ponerse a disposición de los habitantes de colonias populares de Culiacán, con destino gratuito a la biblioteca, para que puedan leer a su antojo los libros de sus autores favoritos.
BALTAZAR HERNÁNDEZ CANO Y SU SIGNIFICATIVO TRABAJO CON LA BANDA SINFÓNICA JUVENIL DEL ESTADO.
El maestro de música Baltazar Hernández Cano ha dedicado tiempo y esfuerzo a diversas generaciones de alumnos de la Banda Sinfónica Juvenil del Estado.
Hemos visto, en los ensayos en las instalaciones del ISIC, su gran esfuerzo por transmitir sus conocimientos a los jóvenes alumnos y futuros músicos.
Varios de ellos han debutado en la Orquesta Sinaloa de las Artes conocida como la OSSLA.
Los conciertos de esta Banda Sinfónica Juvenil del Estado serán en línea los días 29 de enero. En febrero 12 y 26. Marzo 12 y 26. Abril 16.y 30. Mayo 14 y 28 y cierra el 11 de junio.
El programa se denomina la Banda Sinfónica del Estado Presenta.