Adiós triste Año Viejo…
Aprende de ayer, vive para hoy, espera para mañana. Albert Einstein
Se fue ya el año viejo, ese 2020 que deja ingratos recuerdos.
Un año en el que el mundo fue, y sigue siendo sacudido por la mortal pandemia del coronavirus o Covid-19 que suma ya millones de víctimas mortales a lo largo y ancho del mundo.
Un año en que a nuestro país lo sacude ese virus, tanto por su rápida y peligrosa expansión como por la pésima forma en que el gobierno federal ha operado.
Ese año se llevó a decenas de conocidos, amigos queridos muchos de ellos.
A otros les arrebató a familiares.
A México lo sacude la pandemia del Covid 19, pero también la otra pandemia, tan grave o mas que la del virus.
La pandemia provocada por el pésimo manejo de la economía nacional, por los caprichos de un individuo en el que creyeron 30 millones (la tercera parte de los mexicanos) y que ha aprovechado el poder para satisfacer sus afanes de venganza, sus proyectos fantasiosos y el deseo no reconocido de convertirse en un dictador estilo Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Un émulo de los dictadores suramericanos que ha acabado con instituciones que servían a México y a los mexicanos, como el seguro popular que con todas sus deficiencias era mas efectivo que el INSABI, las guarderías infantiles, dejó sin medicamentos a los niños con cáncer, ha provocado el peor desabasto de medicamentos en las instituciones oficiales de salud, eliminó programas de apoyo al campo y la pesca, redujo las participaciones federales a los Estados, critica la corrupción del pasado y protege a los corruptos de su gobierno, siembra el odio contra medios y comunicadores que le señalan sus errores y los de su equipo… etc. etc.
Es la otra pandemia que azota al país.
Siempre hemos dicho que el pasado quedó atrás, como el año que se fue, pero no…
Ese pasado del 2020 sigue presente en el naciente año.
Estamos iniciando el nuevo año, en el que como en todos los pasados, ciframos las esperanzas de que sea mejor.
Y es aquí, donde debemos renovar esas esperanzas.
Pero no solo esperar, sino poner también nuestra parte.
En el caso del Covid 19, acatando las medidas preventivas, evitando aglomeraciones, usando cubrebocas para no contribuir al esparcimiento del virus, lavado frecuente de manos, medicamentarnos lo que sea necesario. Cuidarnos, pues!
En lo otro, no quedarnos callados, hablar, señalar las fallas de los gobernantes, exigir que se nos respete y que cumplan con sus obligaciones, denunciar a los corruptos…
Este año tenemos elecciones para renovar la Cámara baja del Congreso de la Unión, Gobernador del Estado, diputados locales y Ayuntamientos.
Hay que cuidar bien nuestro voto, escoger a los que consideremos mejores candidatos, no a los que nos digan como ocurrió el 2018.
Hoy, la mayoría de los diputados, federales y locales quieren reelegirse como si le hubieran cumplido al pueblo que les dio el voto.
Lo mismo alcaldes que buscan continuar o brincar a otros puestos pese a los pésimos gobiernos que han ejercido.
Reconozcamos a los que han cumplido y rindamos homenaje al ejército blanco que con voluntad superan las carencias para enfrentar la pandemia.
Oremos por los que han caído víctimas del descuido oficial y el nefasto virus.
Confiemos en la gracia divina y la decisión de los mexicanos hartos de gobiernos nefastos.
Pese a los malos augurios…
¡FELIZ AÑO NUEVO!