Libertad amenazada…!
La libertad de expresión es un bien escaso. Sería terrible dejar a los fanáticos marcar los límites. SALMAN RUSHDIE
Este domingo llegamos a un día más de celebración de la Libertad de Expresión, cada vez menos respetada y mas vilipendiada.
En la actualidad hay por lo menos dos o tres fechas más en que se celebra esa libertad que mas allá de las constituciones es un derecho elemental del ser humano, como lo es el de pensar: el día de la prensa, el día del periodista, el día del comunicador, etc., etc.
Pero la libertad de expresión es un derecho que debe celebrarse día con día y los obligados a celebrarlo, con su ejercicio honesto, son precisamente los periodistas o comunicadores.
Las autoridades, servidores públicos tienen la obligación de respetarla.
Los ciudadanos comunes y corrientes tienen derecho a diferir de lo que se exprese porque cada quien es dueño de su propio pensamiento y es aceptable que esa diferencia se manifieste, tienen su derecho también, pero sin ofender ni agredir.
Lamentablemente arribamos a un día más de celebración de la Libertad de Expresión en un clima turbulento.
Nunca antes, en poco mas de las seis décadas que tenemos en el ejercicio del periodismo hemos visto a la libertad de expresión mas vilipendiada y amenazada que hoy.
Y vaya que hemos tenido gobiernos impositivos, algunos intolerantes. Pero ninguno como éste.
En el pasado han sido asesinados decenas de periodistas.
Los autores de los crímenes: políticos afectados por las críticas y gatilleros del narcotráfico enviados por algún capo molesto por las investigaciones periodísticas o porque el periodista se enredó con él y no le cumplió.
En la lista de periodistas victimados se incluye también a pseudo periodistas que utilizaban micrófonos de la radio, o bien las hoy de moda redes sociales para lanzar estupideces sin ton ni son.
Hay que decirlo también!
Hoy, diariamente los periodistas no controlados por el poder, que ejercen su derecho a la libertad de expresión, que divulgan sus pensamientos para conocimiento del público, son objeto de escarnio y amenazas.
Desde sus “mañaneras” el Presidente Andrés Manuel López Obrador ataca a periódicos y periodistas que le critican con base en sus también cotidianos yerros y caprichos que rayan en lo absurdo.
Varios comunicadores han sido amenazados, algunos despedidos de las empresas de comunicación para no perder los convenios.
Otros han tenido que abandonar el país por las presiones gubernamentales y amenazas.
López Obrador, critica, censura, ataca verbalmente pero no puede desmentir las publicaciones. Se enreda en sus explicaciones.
De las amenazas se encarga el ejército que tiene a su servicio operando los miles de bots que inundan las redes atacando a los críticos de su patrón.
Y también el otro “ejercito” integrado por los fanatizados seguidores de López Obrador que le creen todas sus mentiras y defienden ciegamente a su mesías atacando y hasta amenazando a los comunicadores que informan y comentan los yerros del presidente.
Los desplantes de López Obrador se trasladan también hacia algunos de los alcaldes y diputados que llegaron al poder no por su personalidad o capacidad, sino montados en la ola de lopezobradorismo y que han resultado los peores de todos los tiempos.
En Sinaloa tenemos, por ejemplo, a los alcaldes de Ahome Manuel Guillermo Billy Chapman y el de Mazatlán Manuel Guillermo “el Químico” Benítez que tienen fobia contra los periodistas que no se ajustan a sus caprichos y publican sus cotidianos errores y acciones deshonestas
Esos alcaldes tienen a su disposición a un grupo de “comunicadores” muy bien pagados unos, otros regularmente pagados, que se encargan de divulgar “todo lo bueno” ocultar lo malo y algunos atacar a los críticos.
En la lista no incluyo a Jesús Estrada Ferreiro, de Culiacán, ya que al parecer corrigió el rumbo pero inició insultando también a los periodistas que le critican. Pero también tiene lo suyo.
En fin, llegamos a otro Día de la Libertad de Expresión en tiempos álgidos, de alto riesgo, mas alto que nunca para los comunicadores.
Los ataques diarios de López Obrador contra los comunicadores y medios libres alientan a sus “ejércitos” para lanzarse contra los que emitimos opiniones contrarias a los caprichos y mentiras de su “mesías”.
Y mas de un fanático amloista puede atreverse a lo peor.
¡La libertad de expresión está amenazada!