Breves del Evora….Por Mal Colorado
Del fracaso al desquicio
Los recurrentes fracasos políticos y duros golpes emocionales, continúan hundiendo a quien fuera ex candidato priista de Mocorito durante la contienda pasada por la presidencia municipal, Oscar Sinforoso “Polochito” Camacho, ubicado en la escena política del estado de Sinaloa por ser el sobrino consentido de la ex senadora, Diva Hadamira Gastélum Bajo. Una polémica familia a la que después de las elecciones, no les está yendo nada bien, por lo que su pésimo y vulgar comportamiento siguen dando de qué hablar, principalmente en su tierra, el Pueblo Mágico de Mocorito.
La gente que quiere y aprecia a esta familia, deberían de platicar con ellos a conciencia, en el sentido de que le den vuelta a la página de las elecciones y que lo tomen como una experiencia, o tal vez bastaría con una simple y sincera frase “Bájate ya llegamos” para que pongan los pies en la tierra antes de que el coraje y la frustración los haga cometer una tontería.
La cosa no es para menos, en un pueblo todo se sabe y se escandaliza rápidamente. Desde borracheras desenfrenadas al grado de ponerse violenta la cosa y amenazas con armas de fuego a familiares políticos del actual tesorero municipal (testigos hay). Son algunas de la afrentas que por fortuna no han pasado a mayores, gracias a que los afectados lo han tomado con mucha madurez y cabeza fría, entendiendo que la derrota política les ha dejado a sus adversarios, muchos corajes reprimidos, frustraciones y al parecer hasta algún trauma psicológico provocado por el hambre de poder, que al entrar en el delirio de la embriaguez, salen a relucir de manera muy desquiciada, solo así podemos entender que un político como “Polochito”, quien en su infancia ni siquiera usó una “resortera”, ahora le de por andar armado y amenazar gente en las borracheras.
Al parecer todo había quedado en eso, en una desafortunada borrachera, las cosas no pasaron a mayores. Óscar “Polochito” Sinforoso, tras la resaca moral, se refugió en la capital, en donde hasta ese momento conservaba su trabajo como Subdirector de Desarrollo Social del estado de Sinaloa, un gran cargo que le consiguió su protectora tía Diva Hadamira Gastélum, éste como premio de consolación al perder las elecciones. Mismo cargo que en unas semanas más perdería al ser sustituido por un gran priista, joven, trabajador y con muy buena reputación, el carismático “Chino” Niebla, un personaje que no tiene comparación al lado de “Polochito” y que llegó para desbancarlo.
Tras ese movimiento del Gobernador Quirino Ordaz Coppel, todo parece indicar que simplemente se le acabó el “power” a la ex senadora, Diva H. Gastélum y por lo tanto sus recomendados salen de la pista de baile. Algunas veces les dan un puesto de menor jerarquía, pero en esta ocasión no fue así, ya que a “Polochito” lo refundieron en la estructura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) degradándolo como titular del Movimiento Territorial (MT), una posición en la que seguramente no va durar mucho tiempo, ya que recursos (billetes) no hay, y todos los priistas saben cómo se las gasta Oscar Sinforoso “Polochito”.
Con este último y reciente fracaso político, volvieron a sacar ese coraje reprimido y nuevamente se hizo el mitote en el Pueblo Mágico de Mocorito.
En esta ocasión fueron más lejos y cayeron más bajo de lo que se creía al recurrir a métodos de calumnia con historias tan fantasiosas como las de La Rosa de Guadalupe, involucrando y afectando a terceras personas e instituciones religiosas, que ni el político más maquiavélico o el periodista más corriente hubieran hecho o más bien habían en hecho en la historia del periodismo y la política en la región del Évora. Calumniar a la madre del presidente municipal, atacar a la iglesia católica y manchar el nombre de sacerdotes, todo con tal de dañar a un alcalde.
Que los políticos rompan códigos morales no es de extrañarse, aunque en la región del Évora no se había visto algo así de bajo, pero que un periodista se preste para eso jamás se había visto, por más hambre o necesidad que este hubiese tenido, es algo inconcebible para el periodismo, dañino y denigrante. Aunque todos en la región del Évora saben que hay varios tipos que se hacen pasar por periodistas, disfrazando su verdadero oficio de asaltante con grabadora. Tipos que la han pasado muy mal desde que el PRI perdió el poder en Mocorito, han dejado de percibir dinero porque el alcalde “Memo” Galindo simplemente no tiene nada que ocultar, es el municipio más transparente en Sinaloa y por lógica no tiene que pagar cuota a extorsionadores con grabadora. A raíz de ello, lo han calumniado en algunas ocasiones pero sin ningún éxito, tan es así, que ganó nuevamente la campaña y logró reelegirse tres años.
Galindo sabe y entiende que rivales como la familia de “Polochito” van a seguir habiendo, unos se van a retirar y otros entraran a escena, mientras que los extorsionadores con pluma, seguramente seguirán atacándolo, sin éxito y no tanto porque Galindo sea un perfecto santo sino porque verdaderamente los ataques han sido extremadamente ridículos y con grandes destellos de ignorancia, para muestra recordarán las empandas de 200 mil pesos o actualmente ahí está el regidor Eduardo Robles siempre iluminándolos y la vez humillando a los detractores cuando exigen o critican cosas sin conocimientos básicos, como cuando se quejaban de que el alcalde no pidió permiso al cabildo para irse a Ontario a una vista diplomática. De manera breve, directa y concisa, le tapó la boca a un desorientado novato de Morena, a un torpe ex regidor fanatizado por el PRI como Jafez Arce y de paso dejó sin palabras a un comentador de las redes sociales que se hace llamar periodista. Con argumento legal, amable y respetuoso. Así de fácil, el regidor panista, Eduardo Robles, nuevamente dejó en claro las cosas como son.
Tras las pasadas elecciones, en Mocorito los ánimos no se han enfriado. Eso no es bueno para nadie, sobre todo para los políticos de oposición. No entienden que el respeto de la gente no se gana atacando y difamando, mucho menos cuando dirigen su odio a terceras personas, o involucran instituciones religiosas para victimizarse.
Oscar Sinforoso “Polochito” está cavando su tumba política. Ahora el PRI esta mejorando y sus nuevas formas no encajan nada con las maneras de “Polochito”. Por ejemplo sus regidores trabajan positivamente por el pueblo, están mandando un mensaje de aires renovados y una forma más civilizada de hacer política y sobre todo menos ridícula como la que acostumbraban hacer los ex regidores priistas, quienes cada semana se denigraban moral y políticamente, actuando por el ardor del fracaso y dejando por un lado las necesidades el pueblo.