A prueba…!
El mejor momento de la historia es cuando todo se colapsa porque significa que algo nuevo está a punto de nacer. Julian Barnes
Una vez mas la madre naturaleza puso a prueba el temple de los sinaloenses.
Las tormentas atípicas que durante dos días se abatieron sobre el norte del Estado y un día sobre Culiacán y municipios del centro-norte de Sinaloa provocaron inundaciones y millonarias pérdidas materiales.
Se habla incluso de dos o tres pérdidas humanas.
En Los Mochis y el municipio de Ahome se llegaron a registrar hasta 359 mms. de lluvia mientras que en algunas zonas de la capital del Estado las precipitaciones llegaron hasta a los 370 mms.
Lluvias que provocaron inundaciones como hace muchísimos años o sucedía.
Pero también provocaron verdaderos aludes de críticas, señalamientos y denostaciones contra las autoridades.
Buenos momentos para dar rienda suelta a resabios alimentados por las pasiones políticas que han cegado a muchas gentes que solo ven lo supuestamente podrido de los gobiernos pero no alcanzan a ver las responsabilidades que buena parte de la ciudadanía tiene en las causas de esas inundaciones.
Es cierto, llovió torrencialmente, pero en Los Mochis las inundaciones no fueron provocadas solo por el agua que llovió, sino que contribuyó en mucho la basura que a diario tiramos en las calles y que al correr las aguas taponaron las alcantarillas.
En los drenes tomados como basureros, a la basura de las calles de la ciudad se sumaron mas basuras: colchones, sillones, etc., que también provocaron tapones, desbordamientos e inundaciones.
Pero, en el caso de Los Mochis y el resto del municipio inundado por estas lluvias no se puede acusar de negligencia a ninguna autoridad o institución.
Aquí hubo alertamiento oportuno y desde el primer momento los elementos de Protección Civil, Bomberos y fuerzas armadas comenzaron a movilizarse para atender a la población.
El Gobernador Quirino Ordaz Coppel, siempre acompañado de su esposa Rossy y varios de sus colaboradores de primer nivel se apersonaron en esta zona tres días consecutivos para supervisar los efectos de las inundaciones, visitar las zonas mas afectadas y girar las indicaciones pertinentes para la atención a damnificados.
En Culiacán la tormenta, surgida inesperadamente durante la noche del miércoles tomó a todos por sorpresa.
Según CONAGUA desde hace 69 años no se formaba un fenómeno de esta naturaleza en el Golfo de California y hoy se dio, azotando con furia a Culiacán y los municipios del centro norte del Estado.
Ahí si fallaron las autoridades de protección civil y de educación que, si bien no tuvieron advertencia oportuna la intensidad de la tormenta durante la madrugada del jueves era suficiente para alertar a la población que en plena lluvia inició normalmente las actividades del día, los padres llevando a sus hijos a las escuelas sin imaginar lo que venía los demás a sus labores.
Los resultados todos los conocemos.
Las fuerzas de la naturaleza desatadas, la negligencia de una ciudadanía que convierte las calles, caminos, drenes y canales en basureros se conjugaron.
A ello hay que sumarle el cambio climático provocado por autoridades irresponsables, constructores avorazados y nosotros mismos.
Todos somos responsables.
Pero al margen de todo ello, tenemos que ver el presente y el futuro inmediato.
La naturaleza nos ha puesto a prueba otra vez, pero el sinaloense conoce de estas pruebas.
Las hemos vivido en otros años con los embates de los ciclones, las inundaciones, etc., y siempre hemos salido adelante.
Lo mismo para ayudar al prójimo de otras entidades sacudidas por desastres, que para levantarnos después de la tragedia.
Hoy los ahomenses hemos visto gobernantes preocupados y decididos para dar la mano.
Hemos visto a un ejército de voluntariosos Bomberos, elementos de Protección Civil, del Ejército y la Marina, del Ayuntamiento, y decenas de voluntarios desafiando la furia de los elementos para ayudar a sus semejantes en riesgo. No puedo omitir a la diputada Fernanda Rivera que ha puesto el ejemplo de solidaridad atendiendo a damnificados.
Verdaderos héroes atendiendo a los hermanos en desgracia.
Dejemos a un lado las críticas surgidas mas de insanos resentimientos que de análisis serenos y dediquemos esfuerzos para la tarea de la recuperación.
Ahome, Culiacán y el resto de los municipios afectados se levantarán con la fuerza de la solidaridad y el espíritu de lucha que nos caracteriza los sinaloenses.