Estamos a poco tiempo de las elecciones y cada vez se pone más interesante la contienda, los análisis de los medios ayudan mucho a tomar conciencia y elegir al candidato cuando la persona no milita para algún partido, en otro caso sabemos que la opción es por el que representa al partido.
Es común ver que electores cambien de opinión, inclusive de último momento, sea por análisis, por escuchar más opiniones o al final algo les desagradó del candidato, pero no es común que sea el candidato quien abandone a los electores, sea por cambio de partido con anticipación o por abandonar la contienda.
Mucho se ha hablado últimamente de la salida de Margarita, se ha abordado el tema desde la cuestión de las boletas principalmente, ya que por las características del papel es imposible volverlas a imprimir y tenerlas en tiempo; por otro lado, seguramente generará muchas anulaciones, ya que al estar presente, habrá quien vote por ella y será una boleta anulada.
¿Esta renuncia qué tanto afecta en un proceso democrático? ¿Se puede tomar como un acto prudente y honesto el hecho de retirarse a tiempo?.
Siempre el renunciar a un proyecto al cual la persona estaba sumamente comprometida genera sorpresa y morbo. Pero habrá que ver la otra parte, el proceso para tomar una decisión de esa talla no es de la noche a la mañana, ni tampoco es fácil.
No se trata ni de justificar ni de señalar, pero siendo objetivos, da mucho material para los analistas quienes despejan la neblina y brindan una visión a quien poco sabe de política.
Sigamos comentando, usando las redes sociales, involucrando a la opinión ya que esto genera un ambiente, el cual es importante para llevar a la participación a quien no participa para que en esta ocasión no sea el abstencionismo el protagonista.
Javier E. Zepeda O.