Seguramente usted ya se enteró de que seis ex funcionarios tienen orden de aprehensión en su contra: En la Secretaría de Salud el exsecretario Ernesto Echeverría, María Alejandra Gil Alvarez y Jaime Otañez García y en Turismo Rafael Lizárraga, ex secretario y sus cercanos José Luis Martínez Romero y Luis Angel Pineda, éste último detenido y luego liberado legalmente.
Este es un segundo capítulo de la serie de actuaciones contra aquellos que hicieron mal uso de los dineros públicos. En el primero Armando Villarreal Ibarra, el extesorero del gobierno de Mario López Valdez y el exsecretario de Obras Públicas , José Luis Sevilla ya fueron sancionados por retener recursos de los trabajadores y desaparecerlos.
Sobre el tema el gobernador Quirino Ordaz deja claro que su gobierno si actúa contra la corrupción y a favor de la transparencia; pero en el entendido de que no es cacería de brujas ni algún tipo de persecución política; pero no deja lugar a dudas de que se actuará conforme a la ley.
En ocasiones, también, nos dice: ¡Lo que es, es, y lo que no es, no es!
Es decir, no se va a inventar nada.
Si nos centramos en lo que es, lo podemos decir sin telarañas en la cabeza: Es un parteagùas en materia de justicia administrativa, transparencia y, rendición de cuentas gubernamentales en Sinaloa.
Los sinaloenses merecen, cuando menos, que se actué ahora conforme a la actual ley y mañana con la nueva ley anticorrupción.
También es un tipo de persecución política; pero, en contraparte, es una satisfacción social observar que se señala, se aplica la ley contra la corrupción y se castiga en el marco del derecho.
Por ahora son los mencionados; pero la marea da para pescar más.
Que así sea.