Diálogo Deportivo Semanario No. 1663

Compártenos:

dd1663¡La maldición de la cabra ha sido aniquilada!

Los Cachorros de Chicago terminaron con una mítica y horrible sequía de 108 años, al vencer por 8-7 a los fantásticos Indios de Cleveland en el séptimo y último juego y obtuvieron la Serie Mundial 2016. Una final de película, estrujante, maravillosa. En la época moderna fue la mejor final.

Duelo de managers. Francona ordenó bateo libre en el noveno capítulo y eso fue uno de los factores que favorecieron a los Cachorros.

Un partido histórico donde Chicago siempre estuvo adelante, hasta que en la octava un jonrón de tres carreras de los Indios hizo empatar la pizarra y en la parte alta de la décima Chicago se despegó 8 a 6 e Indios cerró con 8-7.

Chapman supo sortear dificultades hasta que en la décima y faltando un out entró el relevo Michael Martínez y con un rodado a tercera base sacó el último out que daba su primer título en 108 años.

En ese lapso histórico, fuera de los diamantes, hubo dos guerras mundiales. Asesinaron al presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy. Nació el grupo de rock Los Beatles y asesinaron a su ídolo máximo Jhon Lennon y el hombre llegó a la luna. Hubo otros acontecimientos como el hundimiento del Titanic y la muerte de la hermosa actriz, Marilyn Monroe.

Pero, retomando el partido, Los Cachorros hubieron de ganar cuatro de siete juegos de la Serie Mundial en el parque de Los Indios.

Una suspensión de doce minutos de juego, de la novena a la décima entrada, hizo más dramática la victoria de Chicago. Todo parecía consumado cuando en siete entradas completas los Cachorros tenían pizarra a su favor de 6-3.

En la octava hubo la reacción y empate a 6 carreras. Joe Maddon, estratega de los Cachorros no perdió la calma. Mantuvo a Chappman y esperó la explosión de su ofensiva de dos carreras.

El último out lo sacó Mike Mongomery quien entró por Chapman. Fue un rodado de Michael Martínez a tercera base.

Sus números campeoniles del séptimo juego fueron 8 carreas, 12 hits y tres errores. Por 7 carreas, 11 hits y un error de Cleveland, que siguen con 68 años de sequía de campeonato mundial.

Se levantaron de un 3-1 en su contra y ganaron tres juegos consecutivos, para coronarse en forma increíble.

El 2 de noviembre de 2016 será una fecha recordada por millones de aficionados al béisbol como la muerte de la maldición de la Cabra. De una cabra que no quedan cenizas ni de su dueño que prefirió la maldición, que perduró más de un siglo.

El bateo explosivo de Cachorros y los relevos efectivos llevaron al título al nuevo campeón. Cleveland fue un digno rival, pero su manager Terry Francona se extralimitó en sus órdenes cuando ordenó dos bases automáticas y permitió el bateo libre a los tres peloteros de la novena entrada, que fallaron, en el momento clave.
Hay fiesta en Chicago y seguirá varios días.

Vivan los campeones de Chicago, donde el espíritu de Alphonse Al Capone vaga feliz por las calles por demás jubilosas de esa jubilosa ciudad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

7 − 5 =