Una de las cosas buenas que casi no se cuentan pero cuentan, o deberían contar mucho, es el Premio al Mérito Juvenil 2016, que se entrega cada año desde hace 16 años, en el seno del Congreso del Estado, a jóvenes que destacan en diferentes disciplinas humanas.
Esta vez fueron galardonados a Carlos Gabriel Valenzuela Ruiz ganador del premio al mérito Académico, Científico y Tecnológico, a Jesús Francisco Moreno Bautista del premio al mérito Deportivo, a José Antonio Cortés Andrade del premio al mérito Cívico o Social, y a Brianda Karely Bustamante Araujo, que ganó el premio al Mérito Artístico,
A nosotros se nos olvida que, en Sinaloa, dos años antes de instituirse este premio (como mensaje de calidad para el rescate de jóvenes y sus familias) sufrimos una etapa muy difícil de asesinatos y desapariciones de nuestras jóvenes promesas de menos de 30 años, a manos de criminales.
Todavía no termina este real dolor social a través de los días, semanas, meses y años.
Por eso es importante y bueno rescatar unas líneas del mensaje de Jesús Enrique Hernández , líder de esta LXI Legislatura y principal impulsor de este premio, que a la letra dice: “Seguramente sus padres y maestros coadyuvaron en despertarles más que la sed por el dinero y las cosas materiales, la sed por el estudio, el trabajo y sobre todo la mejor manera de vivir superando el “yo” para volcarse al “nosotros” y a los “otros”, con lo que lo humano se vuelve más humano, que es decir, más hermano”.
Por eso los sinaloenses tenemos mucho por hacer y vigilar para que nuestros jóvenes se alejen del camino del dinero que lleva a la muerte y se acerquen a la luz de las actividades humanas, que generan crecimiento, para que, como Brianda Karely nos digan a todos: “Significa para nosotros un estímulo para seguir adelante en lo que hacemos, lo cual es muy relevante para el desarrollo, no solo personal sino también de la sociedad”.
Son los jóvenes mejor formados, más resistentes a la tentación de dedicarse al camino errado, los que nos llevarán a un Sinaloa mejor, a un país mejor que no sea amenazado con pagar aislamientos inconcebibles en un mundo tan conectado y abierto como el actual.
Es apenas un evento el del Premio al Mérito Juvenil, que más que bueno, pertenece a lo mejor que hacemos en esta tierra de hombres y mujeres de trabajo y de solidaridad.