¿Liberación de la mariguana…?
Di no a las drogas… que nosotros ya diremos que sí…
Esta frase que nos encontramos por ahí en un rincón de las redes es bien atribuible a los ministros de la Suprema Corte de Justicia que abrieron la puerta para que en un futuro, quizá no muy lejano, siguiendo la costumbre imitadora de actitudes negativas de los vecinos del norte, en nuestro país se decrete la libertad para el cultivo, cosecha, comercio y uso de la mariguana con fines “lúdicos”palabreja que de acuerdo a la Real Academia de la Lengua quiere decir juego o relativo al juego pero que en este caso la aplican como “esparcimiento”
Lo mismo es aplicable a los cuatro personajes que interpusieron ante la Suprema Corte de Justicia el amparo para que se les autorice “la siembra y consumo para consumo personal, sin incluir su comercio, suministro o distribución”.
Y sabe usted quienes son estos personajes?
Nada menos que directivos de la organización México Unido Contra la Delincuencia, uno de los varios organismos que han insistido en la liberación de la mariguana como un medio para acabar con su comercio y con ello la violencia que genera la lucha entre los grupos narcotraficantes por el control de territorios.
Ellos son: Josefina Ricaño Bandala, fundadora y actual presidenta de México Unido Contra la Delincuencia; Armando Santa Cruz González, fundador y actual consejero de esa organización; José Pablo Girault Ruiz y Juan Francisco Torres Landa Ruffo, también consejeros.
Decisión histórica de la Corte que declara la inconstitucionalidad de los artículos 235, 237, 245, 247 y 248 de la Ley General de Salud que establecen una prohibición para que la Secretaría de Salud emita autorizaciones “para la realización de los actos relacionados con el consumo personal con fines recreativos (sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar) exclusivamente el estupefaciente cannabis (su resina, preparados y semillas) y el psicotrópico THC que en conjunto son conocidos como mariguana.
Y aunque la resolución en ningún caso supone la autorización para realizar actos de comercio, suministro o cualquier otro que se refiere a la enajenación y/o distribución de las sustancias aludidas, es obvio que es el primer paso para que se desate una oleada de demandas de amparo en el mismo sentido hasta lograr crear jurisprudencia y se llegue a la liberación total del estupefaciente.
Claro, no es cosa de un día para otro y, además, para llegar a esa liberación habría que reglamentar todo el proceso desde la siembra hasta el comercio de este enervante.
En defensa de la liberación de esa droga se ha argumentado que tiene propiedades curativas, que algo hay de eso; que no causa adicción, que no afecta a la salud, etc.
También los defensores de la mariguana argumentan que en Estados Unidos son ya varios los Estados que la liberaron y hasta hay una marca (Phillip Morris) que vende cajetillas con cigarrillos de la yerba.
Pero así como hay quienes defienden la libertad para la producción, venta y consumo, con el argumento de que se abatirá la criminalidad del narcotráfico, también hay quienes con plena conciencia se oponen rotundamente a ello, con argumentos sólidos.
Uno de ellos es que se trata de una droga que altera el estado mental y hasta físico del individuo que la consume.
Se trata de un enervante, es decir, una droga que excita los nervios o pone nervioso, según la definición de la RAE.
Por cuanto al argumento de los promotores del amparo que les permitirá, solo a ellos por ahora, sembrar, cultivar y consumirla, en el sentido de que abatirá la violencia del narcotráfico al terminarse el clandestinaje de su comercio, no deja de ser producto de sus sueños mariguaneros.
En caso de que se libere totalmente la producción y comercio del enervante ¿que harán los grupos que hoy se dedican a esa ilícita actividad?
¿Se convertirán en pacíficos y productivos ciudadanos viviendo respetuosos de lass leyes y de las vidas de sus semejantes?
¡Claro que no!
Es obvio que buscarán otros senderos ilícitos, por lo pronto los mas fuertes seguirán traficando cocaina metanfetaminas y otros alucinantes. Pero también, acostumbrados a vivir fuera de la ley, seguirán asesinando y desafiando a las autoridades no coludidas ni complacientes.
Y ahí tendremos incrementos en otro tipo de delitos: asaltos, robo de vehículos, etc.
Las autoridades bien lo saben: cuando hay acciones que obligan a replegarse a los narcos, cuando se les destruyen cultivos, se incrementan los delitos patrimoniales.
Y ese es el futuro que nos espera cuando se libere totalmente ese enervante u otros mas.