Pobre Presidente…!
Ningún pesimista ha descubierto nunca el secreto de las estrellas, o navegado hacia una tierra sin descubrir, o abierto una nueva esperanza en el corazón humano. Helen Keller
Envuelto en las recomendaciones de los asesores del llamado “círculo rojo” que lo llevan a cometer tropiezos que luego son tomados por los detractores para ridiculizarlo, el Presidente Enrique Peña Nieto llegó a su tercer informe de labores que cumplió apegado al ritual que marca el modificado Articulo 69 de la Constitución.
Con la salvedad de que el documento fue entregado al Congreso en manos del Presidente de la Cámara de Diputados Jesús Zambrano pero no se le dio difusión inmediata como sucedía en el pasado sino que fue embargado para el resto de los legisladores y para la ciudadanía en general hasta después de que se produjera el mensaje presidencial al día siguiente.
Tradicionalmente, en los últimos años en cuanto se entregaba el documento al Congreso, se subía a la página de internet de la Presidenciay se hacía llegar a los medios de comunicación.
Años atrás, cuando el Presidente acudía al Congreso, mientras rendía su informe y se transmitía simultáneamente, a las redacciones de los medios llegaba el documento completo. Y mas atrás, cuando no había ni internet ni télex por la vía telegráfica llegaba el informe a las redacciones de periódicos de provincia aun antes de la comparecencia del mandatario. A veces desde la noche anterior.
Hoy, no. La opacidad cubrió el informe y la “transparencia” se dio hasta que Peña Nieto daba su mensaje a la Nación.
¿Y los medios…? ¡Sumisos!
Otra de los “asesores” para dar la imagen de modernidad en las comunicaciones del Presidente: la transmisión vía Periscope del momento en que Peña Nieto se colocaba la banda presidencial que sirvió solo para que los detractores del mandatario lo sigan ridiculizando.
Al Presidente se le ha señalado hasta porque traía dizque al revés los calcetines.
Se le ha atacado fuerte por lo de Ayotzinapa cuando todos saben que la responsabilidad fue de los gobiernos perredistas de Michoacán, a los que las críticas no han tocado. Y lo de Tlataya…
Que la “casa blanca”, que esto, que lo otro. Detalles muchos que no van mas allá del chisme y la especulación.
Todo porque los asesores de imagen le fallan. Desde el círculo rojo echaron fuera de la cercanía con el Presidente a quien si sabe de comunicación y medios mandándolo a la Cámara de Diputados: David López Gutiérrez.
Pobre Presidente, si!
Rodeado de personajes que no le ayudan, al contrario, lo afectan con sus propuestas y contribuyen a que el Presidente sea ridiculizado en las redes sociales.
Pero, yéndonos al contenido del mensaje de Peña Nieto, no al informe contenido en el documento que llegó al Congreso y que ni los diputados han leído pues se los dejaron ayer al mediodía en las sillas que ocuparían en el patio de Palacio Nacional, habrá que señalar que tuvo visos de realista al principio cuando reconoció los grandes problemas de México, entre ellos que pese a los avances de la Cruzada contra el Hambre la pobreza ha crecido.
Habló de lo que molesta y perturba como sociedad, de lo que nos afecta y preocupa como mexicanos y afirmó que el último año ha sido difícil para México.
También se refirió a la preocupación de las familias mexicanas por el futuro de la economía y afirmó que va a enfrentar todos los desafíos, con claridad de rumbo y absoluta determinación.
Ya en la visión optimista dijo también que vamos a ir hacia adelante, comprometidos con la ley, con la justicia, con el respeto a los Derechos Humanos y la integridad en el servicio público y afirmó que “vamos a seguir transformando a México, con las nuevas instituciones de transparencia y combate a la corrupción”.
Al referirse a las 13 reformas estructurales que constituyen una nueva plataforma para el crecimiento y el desarrollo sostenido de nuestro país anunció que, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos -OCDE-, México es el mayor reformador de los últimos dos años, entre las 34 economías que integran ese organismo.
Luego de citar cifras algunas reales otras no, el Presidente anunció otro decálogo con diez medidas para fortalecer el Estado de Derecho, la justicia, el desarrollo de regiones, la educación, etc.
Mas compromisos, mas promesas y mas esperanzas para los mexicanos que cada día creen menos en ellas.