En un escenario donde los debates entre candidatos no estaba contemplado por la falta de recursos económicos del Instituto Nacional Electoral, surgió el convenio del mismo INE, la Universidad Autónoma de Sinaloa con Radiorama, Radio Universidad y el Sol de Sinaloa y se organizaron comparecencias que fueron escuchadas por casi dos millones de ciudadanos en cada evento y en cada transmisión. Rafael Borbón Ramos, uno de los organizadores, en su calidad de dirigente y propietario radiofónico, informó de la cifra debidamente validada por los monitoreos de profesionales, lo que demuestra que si hay interés ciudadano por conocer opciones, plataformas y compromisos, sin tener que acudir a reuniones, concentraciones masivas y demás eventos que solo sirven para la fotografía. Destaca el hecho de que a cada control remoto acudieron los candidatos contendientes de cada partido político. Se elevó la confianza en el radioescucha en cuanto a la seriedad de la organización de la máxima autoridad electoral local y las organizaciones que se colegiaron. Hubo otros debates organizados por medios de comunicación, pero, hay que decirlo, generan desconfianza por el alto grado ideológico con el que nacieron, se desarrollaron y se mantienen; en contraparte otros medios impresos si tuvieron éxito. Y lo tuvieron porque en esta ocasión no presentarán facturas por sus reportes. Los de Radiorama, Universidad Autónoma de Sinaloa, el Sol de Sinaloa y otra cadena de radio que se sumó, tuvo un alto grado de aceptación al acto convocado e invitación formal del Instituto Nacional Electoral. El tema general y recurrente en las participaciones tuvieron que ver con la necesidad de detener la violencia, generar empleos y atacar la corrupción, con su correspondiente alto grado de impunidad, que se presenta en los espacios de poder y los campos empresariales metidos en los presupuestos de obras y servicios. Aunque se habló de comparecencias, si existieron destellos de debate, una herramienta ideal para estas jornadas en donde la gente no sabe ni por quien votar. El ciudadano atento ahora ya tiene una idea del sentido de su votación y lo vamos a poder leer el próximo domingo 7 de junio, día de las elecciones federales en Sinaloa. En 2016 la jornada estará más caliente, porque vamos a elegir gobernador, alcaldes, regidores, síndicos procuradores y diputados locales que son más cercanos al interés doméstico y protagonistas en las políticas públicas que tienen que ver con desarrollo, libertades y actividades humanos. Los legisladores federales se muestran como entes alejados del corazón del hombre sinaloense.. Es ahí en donde se van a necesitar espacios de escucha confiables. Esperemos que se puedan presentar más convenios de civilidad como estos para saber quiénes quieren hueso y quienes quieren servir. Que así sea.
