Durante tres días los exligamayoristas Vinicio Acosta, José Silva y Benjamín Gil, impartieron clínicas de bateo y pitcheo a más de doscientos peloteritos que se dieron cita en los campos del Club la Careada.
Esto como parte del programa del gobierno federal ” Mover a México por la Paz”, a través de las Glorias del Beisbol.
El día 14 de abril, a las 17:40 horas, me le aproximé a Vinny Castilla el máximo jonronero mexicano en Grandes Ligas y le recordé que en el Juego de Estrellas de 1997 en Guasave él-Castilla- ganó el derby de cuadrangulares y los cinco mil pesos se los regaló en forma equitativa a decenas de niños que fungieron como corre-bolas en esa fecha histórica: 15 de noviembre en el Estadio Francisco Carranza Limón; hoy abandonado tras la salida de los recordados Algodoneros de Guasave, de la Liga Mexicana del Pacífico.
Sorprendido dice que fue una bonita experiencia ese detalle y otros que le tocó vivir con su equipo de sus amores los Rockies de Colorado.
“Vivo felizmente casado en Denver. Colorado. Soy asistente de la gerencia general. En un futuro si me ofrecen ser mánager con gusto lo haría; tal y como le sucedió a Lorenzo Bundy, quien en invierno dirige a los Mayos de Navojoa”, citó.
Dijo que le da gusto colaborar en este programa “Glorias del Beisbol” ya que los niños son el futuro en este deporte. Nadie puede descartar que” alguno llegue a las Grandes Ligas”.
Lamentó que ha bajado la contratación de jugadores mexicanos en la Gran Carpa. Talento si hay. Es cuestión de que los buscadores enfoquen sus baterías en México, como lo han hecho en muchas otras ocasiones.
Dijo que el hecho de que Culiacán, vaya a tener un estadio tipo GL, con el nuevo recinto que albergará a los Tomateros de Culiacán, es positivo y alentador para la afición, que se merece eso y más.
Fue agradable convivir con este magnífico pelotero que solamente es superado en jonrones por el hoy extinto, Héctor Espino.
Y recordamos que TV azteca lo reunió hace una década con Beto Ávila, otro de los monstruos del beisbol mexicano, en una interesante entrevista.
Pero ¿ saben qué? El veracruzano, ya fallecido, casi no lo dejó hablar y de paso lo regañó. Le dijo que no sabía batear. Precisamente .ese año, Vinicio Castilla botó la esférica más de 40 veces en diversos parques de las ligas mayores. Y, eso que, según Avila, no sabía batear.
EL AÑO QUE MALOVA
NO JUGÓ BEISBOL
El gobernador Mario López Valdez, es un buen tipo. Lo hemos observado en decenas y decenas de eventos y se comporta como un joven recién graduado. Su pasión es el beisbol y bailar. A sus recién cumplidos 58 años todavía conecta sus hits, dobles y algunos cuadrangulares.
En su juventud, cuenta Julián Zavala, quiso jugar beisbol con un acta de nacimiento que no correspondía a sus 14 años y lo rechazaron.
Entonces ese año no jugó beisbol organizado, pero si careadas allá en su natal Cubiri de la Loma. Cosas de la vida, mi querido Elliot Ness.
JULIO CESAR CHAVEZ CARRASCO, MALO EN ESTUDIOS Y REGULAR EN EL BOXEO PROFESIONAL
Los hermanos Julio y Omar Chávez Carrasco desde niños mostraron poco interés por los estudios. Sus maestros tanto en colegios como particulares comentaban que sus respectivos rendimientos eran pobres.
En el caso de Julito se estrellaba -como miles de mexicanos- con las matemáticas, ecuaciones y algebra. Eran su dolor de cabeza.
Hasta que al terminar apuradamente la preparatoria tiró literalmente la toalla y comunicó a su entonces confundido padre, la leyenda del boxeo, Julio César Chávez González, su intención de dedicarse al boxeo.
Su señora madre la elegante, Amalia Carrasco, se oponía rotundamente pero al ver que ya salía con jóvenes de dudosa reputación, optó por dejarlo iniciar una carrera que le ha dejado algunos millones de dólares y huellas visibles en su humanidad y quizás en sus emociones.
Su última pelea es de dar lastima y debe retirarse antes que termine en un hospital de la risa.
Es un boxeador de cinco rounds, después de ese asalto respira por la boca ante la pobre condición física. No tiene defensa y sus golpes no muestran potencia. Su juego de piernas, cintura y cabeceo es regular y es cuando le entran los golpes.
Nos despedimos con saludos a mi amigo Juan Corrales Hión, quien en una hermosa hacienda, a la salida norte de Culiacán, se festejó sus 66 años. Felicidades, amigo.