Los Puntos Sobre las ÍES… Semanario No. 1667

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El hombre del paliacate…

No abundan los políticos como él, por eso se añoran su talento, su astucia, y su vocación social inmarcesible. “El hombre del paliacate” no era un hombre cualquiera.    Heriberto Galindo Quiñones    

El pasado viernes 25 fue develada en Culiacán una estatua del ex Gobernador Leopoldo Sánchez Celis.

Un merecido reconocimiento que debería haber surgido del sector público en donde hay muchos herederos del legado político que dejara el hombre de Cosalá.

Pero no, la idea y el costo vino de su propia familia, aunque eso si, a la hora del homenaje póstumo por ahí aparecieron varios de los que se iniciaron y forjaron en la política a la sombra del hombre del paliacate y muchos que abrevaron de las lecciones políticas que dejara a lo largo de su carrera como servidor público.

Tuvimos el honor de conocerlo. El gobernador yo novel reportero.

Hubo dos confrontaciones por reportajes que escribimos y al comprobarlos no solo aceptó nuestros señalamientos sino que corrigió los errores señalados.

Ya con anterioridad escribimos en nuestros “Apuntes de Reportero” una breve crónica sobre Sánchez Celis.

Pero fue poco para lo que hay que escribir sobre su carrera política y sus logros en los diferentes puestos que ocupó.

Su embestida contra las cervecerías para abatir los índices de alcoholismo, el reparto de tierras que lo enfrentó a grandes y poderosos terratenientes, que lo enfrentó a la Suprema Corte de Justicia y que lo llevó a expresar en uno de sus informes: “La Suprema Corte de Justicia de la Nación es reaccionaria”, porque sus Ministros apoyaban a terratenientes propíetasrios de grandes latifundios simulados de pequeñas propiedades.

La construcción de carreteras que conectaron a cabeceras municipales de la zona serrana con la carretera Internacional, obras bien hechas no como las de ahora; la autonomía de la Universidad de Sinaloa hoy Universidad Autónoma de Sinaloa.

La creación y la construcción del Instituto Tecnológico de Culiacán, la Casa del Estudiante Sinaloense en la Ciudad de México para atender a los jóvenes que emigraban del solar nativo a la capital para realizar sus estudios suipériores.

Durante su mandato la violencia del narcotráfico estuvo ausente de Sinaloa.

En fin, es largo de enumerar lo que fue la obra de Sánchez Celis como Gobernador, así como su gran trayectoria política.

Orador oficial en la ceremonia de develación de la estatua, Heriberto Galindo Quiñones expresó:

“Como Gobernador de Sinaloa, más allá de su obra material transformadora, que fue mucha, y que sentó bases para el desarrollo de nuestra entidad, destaca su obra humana, por sus empeños en la formación de cuadros y por sus afanes en la promoción de las nuevas generaciones, con miras a gestar una nueva clase política sinaloense, misma que ha gobernado Sinaloa por años, y que ha participado en los planos nacional e internacional, así como en otras entidades federativas”.

En la mente y las acciones del cosalteco permanecían vivas las penurias del joven que salió de su natal Cosalá en busca de su destino, por ello cuando llegó al poder luchó porque mejorar las condiciones de vida de los sinaloenses, sobre todo sus jóvenes en cuyas manos quedarían los destinos de Sinaloa.

De ahí las palabras de otra parte del discurso del ex Diputado Galindo Quiñones:

“Que la memoria de Sánchez Celis nos motive a reflexionar sobre el pasado, el presente y el porvenir: Es mucho lo logrado a lo largo de la historia, merced al desempeño de las y los sinaloenses, y de los buenos gobernantes que, como Don Leopoldo Sánchez Celis, han dado lo mejor de ellos por el Estado.

“Sin embargo aún persistan pobreza e injusticia, rezagos, abusos e impunidad. Hay mucho por hacer, para lograr la justicia y el progreso anhelados, y para que haya más y mejores oportunidades para toda la población, sobre todo para garantizar el futuro de la niñez y la juventud”.

Y tiene razón Heriberto.

Sánchez Celis marcó un rumbo hacia un destino que no ha sido alcanzado.

Hemos tenido gobernantes que han intentado seguirlo pero por distintos caminos. Algunos con razón, otros sin ella y por caprichos.

Por ello, es que aun persisten pobreza e injusticia, rezagos, abusos e impunidad.

Hoy mas que nunca.

La injusticia y la impunidad son latentes.

La pobreza no solo persiste, sino que ha crecido.

El vicio sigue y crece como la hierba en tiempo de aguas.

Como hace falta otro Sánchez Celis.

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