TRANSICION
Conclave priista
A media semana el nerviosismo imperaba entre los integrantes de la cúpula nacional priistas y se convocó a una reunión urgente a todos los gobernadores emanados de este partido. Dicha reunión fue encabezada por el dirigente nacional Alejandro Moreno y el líder de los senadores priistas, Miguel Angel Osorio Chong.
¿El motivo, razón o causa del nerviosismo? Bueno, ya no tienen ninguna duda de que el presidente López Obrador está ya en campaña por el 2021 y hará todo lo posible por mantenerse en el poder. Uff.. se tardaron en entender.
A la reunión con Alito Cárdenas y Miguel Angel Osorio Chong, llegó uno a uno 11 de los 12 gobernadores priistas. Solo faltó de nuevo Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora, quien no ha asistido a las dos últimas reuniones convocadas por la dirigencia nacional.
El objetivo no podía ser otro más que uno. Cerrar filas y definir –ojo- no una estrategia jurídica o legal por lo que pueda decir Emilio Lozoya y las posibles consecuencias legales que esto pueda traerle a varios personajes de la nomenclatura priista. Por ahí ya no hay riesgos que enfrentar.
La cerrada de filas y la verdadera preocupación, es definir una estrategia política y sobre todo de comunicación política, ante no una persecución que haría el gobierno federal, sino ante una exhibición pública que está decido a hacer para sacar raja política en vísperas del 2021.
Exhibir la supuesta corrupción de panistas y priistas, es en realidad el objetivo principal del gobierno federal como medida de contención política. La lista de personajes es larga.
¿Meterá las manos López Obrador en el proceso electoral del próximo año? La respuesta a la vista dice que ya tiene metido todo el cuerpo desde ahorita.
La fase actual – así parece- no es de persecución legal ni de combate a la corrupción, como le dice al pueblo en sus mañaneras el presidente, sino la verdadera estrategia de esta fase actual, es de exhibición pública de la corrupción Prianista, para desacreditar a sus opositores y a quienes le pueden significar un peligro en su ruta no solo de mantenerse en el poder presidencial, sino de acrecentar su poder político.
1.-Desde que se anunció la detención de Emilio Lozoya en España, se habló de que era por su participación en el caso de Obedrecht y los sobornos que supuestamente dio para la campaña de Enrique Peña Nieto.
Es más, así empezó la máxima publicidad oficial que hizo de su regreso a México el gobierno federal. Emilio Lozoya encarnaba la punta del icerberg de la corrupción de los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
2.-Incluso, el mismo presidente López Obrador, con sus dichos de que esos negocios no se pueden hacer sin el visto bueno del máximo nivel de gobierno, creo la percepción de que iría tras Enrique Peña Nieto. Nada de esto pasó, ni pasará.
Eso sí, se logró el primer objetivo de exhibición pública al más alto nivel de una supuesta corrupción, que quizás pasó, pero no encontrará ni combate ni castigo en quienes incurrieron o protagonizaron estos hechos.
3.-La primera burla al pueblo que cree que efectivamente López Obrador va a la caza de corruptos, se dio cuando Emilio Lozoya fue regresado a México con una supuesta orden de extradición para ser juzgado por el caso Obedrecht y en realidad no fue así.
Sin embargo, en México, la campaña de máxima publicidad emprendida por el gobierno y por el propio presidente, en su primera fase, fue exhibir como se dieron los supuestos moches y como el dinero de la constructora brasileña fue a parar a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto. El pago de favores llegaría después y también se exhibió.
4.-¿Qué pasó en realidad con Emilio Lozoya? Fue trasladado a México como Jaque árabe en avión particular y nunca pisó la cárcel. Es más, al día de hoy su paradero es un secreto de estado, pero lo único cierto es que en la cárcel no está. El presidente dice que es para cuidarlo. ¿Será?
5.-Asi la primer mentirá oficial de esta trama, que se podría decir no fue medida por el presidente, o en su desesperación por aferrarse a la silla presidencial, decidió seguir adelante aun cuando con ello tenga que sacrificar a varios de sus colaboradores cercanos –Jiménez Spriu fue el primero de varios que caerán- se cayó muy rápido con el trato dado al mayor “delincuente y mayor corrupto” señalado y detenido por el gobierno de López Obrador.
6.-Pero además, las mentiras de esta trama de supuesto combate a la corrupción se caerán muy rápido por varias razones.
La primera de ellas y que hoy se conoce, es que jurídicamente es imposible ya juzgar a alguna persona por los delitos de supuesta corrupción que se pueden desprender del caso Obedrecht. Estos ya prescribieron legalmente.
7.-Hoy se sabe, que los verdaderos delitos por los cuales se extraditó a Emilio Lozoya, -quien por cierto, con ello ganó inmunidad e impunidad para ser juzgado por otros delitos posteriores, pues un extraditado solo puede ser juzgado por los delitos acreditados en su extradición- en realidad es que fue acusado por supuestos delitos con la operación de compra-venta de la planta de Agro nitrogenados y de un astillero. ¿Y Obedrecht? Por ahí no hay nada, porque legalmente ya prescribió y no puede haber nada.
8.-¿Y qué relación tiene Obedrecht, la planta de Agro nitrogenados con los moches a diputados federales y senadores para aprobar la reforma energética que es el giro que ya se le dio a este caso? Solo que se dice que Emilio Lozoya fue el encargado de repartir u operar la entrega de los moches y que en su poder tiene varios videos que comprometen a políticos opositores a López Obrador y que el presidente los ve como de alto riesgo. ¿Los podrá meter a la cárcel por estos actos? Evidentemente No.
9.-De entrada de existir estos videos, no son pruebas vinculatorias para soportar un juicio penal a quienes aparezcan en ellos. Son muchos los casos donde los videos han sido desechados como pruebas por los jueces y ahí están los mismos que en su tiempo incriminaron al propio López Obrador por las ligas de René Bejarano, su Secretario de Finanzas, Ponce, los de Carlos Ahumada etc.
10.-Eso sí, de existir estos videos que tendrían mínimo una antigüedad de 7 u 8 años, si serán oro molido para el verdadero objetivo de esta trama, que es la exhibición mediática de la posible corrupción de los opositores al presidente.
11.-A todos estos detalles, hay que agregarle otro más que sería la mayor burla al pueblo de México. En caso de llevar a la justicia a todos estos personajes que pudieran aparecer enlistados para su exhibición, tampoco pisarían la cárcel.
Resulta que los hechos por los cuales los juzgarían, sucedieron hace años y en ese tiempo los delitos de corrupción no eran delitos considerados por la ley como graves, así que saldrían libres bajo fianza.
12.-En fin, al más alto nivel de la cúpula del PRI se dice que no hay miedo, porque legalmente es nada o poco lo que podría hacer el gobierno de López Obrador, pero si hay preocupación por la guerra mediática que ya les declaró el presidente.
López Obrador ya metió el cuerpo entero al proceso electoral del 2021 y eso lo tienen bien claro.
¿Y qué pasará si hay mucho circo y no hay en la misma proporción políticos encarcelados?
¿Quedará conforme el pueblo con la pura exhibición? ¿Se le revertirá al presidente por la decepción qué genere en el pueblo?
Ya veremos dijo el ciego
Habrá que estar pendientes