Gatopardismo en la Guardia Nacional…?
Si queremos que todo siga como está, necesitamos que todo cambie. Giusseppe Tomasi di Lampedusa
Aprobada en históricas sesiones de las Cámaras del Congreso de la Unión la Guardia Nacional propuesta por el Presidente Andrés Manuel López Obrador está a punto de nacer pero, aun cuando se modificó la propuesta original y se decidió por la LXIV legislatura que al frente quede un mando civil y no el militar como lo desea el mandatario esto puede resultar en un gatopardismo.
Si bien en las negociaciones entre las facciones parlamentarias de la Cámara de Diputados y en la de Senadores se logró en la primera modificar la propuesta original de López Obrador para que el mando de la nueva fuerza policial fuera civil y no militar para sacar adelante la iniciativa de modificación constitucional y creación de la nueva corporación, esto puede convertirse en una victoria pírrica para los opositores al mando militar.
La expresión que manifestaba el rostro del Presidente horas después del acuerdo en la Cámara Baja, en su conferencia mañanera, manifestaba su molestia contradiciendo la actitud con sus palabras aceptando la aprobación de su iniciativa.
Pero poco después, ese mismo, día López Obrador dijo que el primer Comandante de la Guardia Nacional puede ser alguien de formación castrense, es decir, militar, y señaló que es su facultad la designación.
Y efectivamente, la designación la hará el Presidente pero no en el estricto sentido de lo aprobado, pues el Comandante de la Guardia Nacional será un militar en retiro, pero de formación absolutamente castrense.
Y por si duda cabe ya hasta se menciona en los altos círculos políticos un nombre: Gral. de Div. Víctor Hugo Aguirre Serna.
Se trata de un General de División que fue Rector de la Universidad del Ejército, y también Comandante de la XL Zona Militar con sede en La Paz, BC.
Al pasar a retiro bien puede ser el designado. Civil pero con formación militar.
Ahora bien, cuando se abrió la iniciativa considerando el mando militar inmediatamente surgieron voces de oposición argumentando desmanes y abusos de las tropas.
En las filas de gobierno morenista todos aceptaron la propuesta, que si hubiese sido antes de llegar al poder hubieran sido los primeros en gritar y hasta realizar manifestaciones en contra.
Pero hoy no. Fueron otras las voces en contra hasta que se llegó a la propuesta negociada de que el mando fuera civil.
En lo personal considero que lo mejor es el mando militar, vestido de civil, pero de formación castrense.
A los que gritaron oponiéndose habría que recordarles que son mas los abusos y crímenes que cometen policías civiles que la milicia.
Asesinatos, desapariciones forzadas por cientos las hay pero todos guardan silencio. Silencio cómplice.
Y no vayamos muy lejos, aquí en Sinaloa en los tiempos recientes comandantes y agentes de la policía Ministerial y de las municipales se han visto involucrados en levantamientos, ejecuciones y hasta despojos.
Por docenas!
Recordemos al hoy desaparecido Jesús Carrasco, o a Gerardo Amarillas y otros jefes así como agentes señalados, denunciados, que vivieron impunemente hasta que fueron ejecutados.
La Guardia Nacional no es un proyecto nuevo. Francisco Labastida Ochoa cuando fue Secretario de Gobernación traía ese proyecto que no pudo materializar.
La GN será una fuerza dedicada a la seguridad y al combate al crimen con mayor efectividad que las corporaciones locales invadidas hace tiempo por la corrupción, coludidas con la delincuencia.
Pero en la lucha contra el crimen no todo deberá realizarlo la Guardia Nacional.
Hace falta el otro frente, el origen de la delincuencia.
Atacarlo con mas y mejor educación, recuperando los valores perdidos, ampliando los conocimientos y capacitación de los futuros ciudadanos y otorgando mas y mejores fuentes de trabajo.
Una tarea nada fácil que no se puede cumplir de la noche a la mañana. No en un sexenio por mas voluntad y saliva que le pongan.
Pero debe realizarse!