En lugar de agua, le echaron gasolina a la lumbre… integrantes de la Sección 30 del SNTE en Tamaulipas, cumplieron y se plantaron frente a Palacio de gobierno en la norteña entidad…Pero, Hablando Claro, el conflicto se recrudeció, al aumentar la presencia de maestros. Al paro se sumaron un gran número de escuelas en todo el estado…El líder magisterial, Arnulfo Rodríguez Treviño, insistió y mantiene firme su posición en el sentido de que para calmar los ánimos y se ponga fin a esta querella, renuncie la titular de la SET, Lucía Aimé Castillo Pastor…En respuesta a la exigencia del magisterio Tamaulipeco, Castillo Pastor les mandó decir, a través de los medios de comunicación que no renunciará a su cargo y expresó: “Creo que hay una sola persona -me imagino que Américo Villareal- que tiene, no solo la voluntad, sino legalmente la facultad de decidir mi presencia en el gabinete, y permaneceré en tanto él determine una situación distinta”. Como quien dice mandó por un tubo a Arnulfo Rodríguez -que en el nombre lleva la fama-… Como el problema, al parecer, se convirtió en un diálogo de sordos donde todos gritan y nadie escucha; el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, solicitó la intervención de la dirigencia nacional del SNTE y de la SEP para que los niños regresen a clases. Acusó al líder de la Sección 30 de falta de disposición para buscar una salida al problema, al condicionar la renuncia de la responsable de la SET…Si no se actúa con prudencia para resolver este conflicto, al que en lugar de agua le echaron gasolina, puede convertir en un polvorín político a este estado en el que trabajan un poco más de 65 mil trabajadores de la educación y están ubicados hasta en el lugar más recóndito de la entidad y no solo representan sufragios, sino que también son personajes que participan en la dinámica de la vida social a quienes el presidente AMLO, reconoce como agentes transformadores de conciencias. El problema entre el gobierno de Tamaulipas y la Sección 30 del SNTE, que corre el riesgo del pago de la primera quincena de este mes, es ya del conocimiento público desde Mérida a Ensenada…La frase. “¡Ni un paso atrás, ni un paso atrás!”, la gritaron maestros que de Tampico. Soy Mario Castro, servidor de usted.