Son tiempos de remolinos a la mexicana…A partir de que AMLO, asumió el poder presidencial, nos quedó muy claro que el pueblo de México le remachó el último clavo al ataúd del Neoliberalismo…Pero, Hablando Claro, según los analistas que hacen corriente de opinión, opinan que los resultados de 40 años de Neoliberalismo fueron malos, que la poca riqueza que se creó se quedó en manos depredadoras, que el crecimiento económico fue mínimo, que los empleos que se crearon fueron insuficientes y mal remunerados; coinciden en que hubo crecimiento hasta cierto punto atípico de la economía y el empleo informal, la inversión en educación, salud, vivienda e infraestructura fueron insuficientes y para colmo de males, la consecuencia fue la nula movilidad social y aumento de la pobreza y bueno, el hartazgo ciudadano fue tal que en las elecciones de 2018 MORENA arrasó en las urnas para dar inicio a una nueva etapa denominada la Cuartaté…A esta nueva circunstancia que vive el país, en donde los choques y los encontronazos entre un pasado de impunidad y de explotación grosera al amparo del poder y una nueva manera de gobernar que busca estrategias que garanticen su pleno desarrollo la podemos calificar como de momentos y tiempos de remolinos a la mexicana… La democracia como sistema de vida, es una lucha diaria y claro que aspiramos a vivir en un México que garantice nuestros derechos sociales, la seguridad pública, las inversiones de todo tipo; que el Estado se fortalezca de manera productiva y esté en condiciones de reducir la desigualdad y la pobreza; Para lograrlo, los ciudadanos necesitamos estar activos y comprometidos…El país se ha venido contaminando y eso pone en peligro la estabilidad y la gobernabilidad, asesinatos de periodistas y líderes sociales, la guerra contra el narco, miles de ciudadanos desplazados y otros tantos desaparecidos; cuerpos regados por doquier, son el pan nuestro de cada día… Esta situación ha encendido focos color ámbar en lo que se refiere a la seguridad en México y tal parece que algunos en lugar de poner algo de su parte para que las cosas se calmen, le atizan a la hoguera…La frase: “El fuego no se apaga con gasolina;” se la escuché a mi nana Luisa. Soy Mario Castro Su S.S.