“Ayer, hoy y mañana no son consecutivos, están conectados en un círculo interminable. Todo está conectado.” – The Stranger

En Mocorito se pusieron muy Netflix como en la serie de Dark con una fotografía que nos regresó al 2014, como si todo volviera al inicio. Y es que, éste fin de semana sin duda alguna, fue sorprendido el argot político del municipio, cuando apareció una foto en redes sociales, en la cual salen juntos el alcalde Guillermo “Memo” Galindo Castro, Jaime Enrique Angulo y Alfredín Carta Blanca.
Una foto que indudablemente es reciente, que agradó y fue bien vista por el pueblo, por el ciudadano, más no para los políticos, a estos parece que les dieron un gancho al hígado. Por ello, creemos que bien vale la pena tomarla como tema, analizarla y tratar de descifrar lo que se viene, aunque con el sólo hecho verlos juntos, se nos abre el panorama porque como todos sabemos, una imagen dice más que mil palabras.

El inicio
Si estaban pensando que esta relación es algo nuevo, están muy equivocados, ya que estos tres personajes cuentan con un lazo de amistad de décadas, y no solo eso, sino que juntos hace más de 10 años fundaron las bases del proyecto político que tiene a “Memo” Galindo en el poder. Claro hay que decirlo y aclararlo, todo proyecto tiene un proceso y conforme se van cumpliendo objetivos, se avanza y se evoluciona. A lo mejor Alfredín no ha estado en los últimos procesos, pero eso no le quita mérito, ni mucho menos se puede negar su gran contribución para que el presente político sea como lo conocemos hoy en día.
Los cimientos comenzaron con la Asociación en Búsqueda de Sonrisas trabajaron varios años y Alfredín junto a “Memo” eran los líderes, muchos de los integrantes, la mayoría son los que ahora están como funcionarios en el gobierno y gran parte de ellos se metieron en la asociación por convencimiento de Alfredín. Para que se den una idea de que lado masca la iguana.
Los que no sabían esos datos, se preguntarán ¿entonces qué pasó? y la respuesta es muy sencilla, ya que un principio ese proyecto estaba en la corriente del PRI e independiente del cacicazgo que “mangoneba” dicho partido, razón de sobra para que no les dieran luz verde, sino todo lo contrario, les pusieron un alto y además les giraron instrucciones para apoyar a la maestra Trinita. Ahí fue el fin de un proceso y el comienzo de otro, ya que muchos no comulgaron con esa idea y simplemente decidieron seguir adelante, y buscar la candidatura de “Memo” Galindo hasta de manera independiente pero luego llegó el maestro Cuén para abrirles la puerta del PAS y consolidar el equipo.
En ese proceso Alfredín decidió permanecer en el PRI, se supo que le costó mucho dejar el grupo que él mismo había ayudado a formar, pero también se supo que la cuestión política nunca estuvo por encima de la gran amistad que tiene tanto con “Memo” como con Jaime. Lo que tal vez confunde a muchos son las cuestiones de los enfrentamientos políticos, pero eso es normal y natural, al estar en bandos separados es entendible que cada quien hace su lucha.
En pocas palabras, el valor de la amistad es algo que nunca será superado por diferencias políticas, porque la amistad es una fuerza que involucra muchos sentimientos y lazos de por vida, en cambio la cuestión política normalmente es pasajera, solo se basa en intereses momentáneos y jamás se va comparar con un valor universal. Quien lo vea de otra manera, obviamente no sabe o no comprende la dicha de gozar de una buena amistad. El que la tiene y valora sabe de lo que hablo. En cambio y para darle la estocada quisiera dejar en claro que es bien sabido que en la política no hay amigos, sino compañeros y partidarios… y eso no es lo mismo que la amistad.

¿Qué sigue?
Ahora bien, ¿qué nos dice la fotografía? Simplemente nos reafirma que la amistad entre “Memo” Galindo, Alfredín y Jaime Angulo sigue vigente y que los tres son hombres de mucha inteligencia para perder una amistad por cuestiones políticas y punto.
Lo que causó morbo, interés y hasta coraje fue el contexto en que se dio, justo en la antesala de una contienda electoral y justamente el proceso idóneo para que los equipos se afinen, se pulan o se renueven. Eso fue lo que ocasionó que el gallinero político cacaraqueara toda la noche y madrugada, y les aseguró que varios no durmieron (lo bueno que fue sábado y pandemia).

A raíz de eso, todos nos dimos cuenta de una cosa. Al pueblo le agradó mucho verlos juntos, y seguramente les gustará verlos trabajar en el mismo equipo, porque los tres gozan y pueden presumir de algo en común, de ser hombres muy honrados, y eso a estas alturas es algo que la ciudadanía pide a gritos, porque hoy en día, en la política son escasas las personas con esa característica.
Por ejemplo yo creo que a nadie le agrada ver a un Noé Contreras el equipo de “Memo” Galindo, por mencionar uno, ese tipo de personas no caben, ni engranan, son de la vieja escuela acostumbrados a emborracharse a costillas del pueblo, usar los vehículos como personales, y ahora hasta para someterse a tratamientos faciales de belleza, para no hacer largo el cuento, ese tipo de políticos están acostumbrados a vivir del pueblo.
Por otro lado, a nadie le agrada ver a Alfredín en el equipo del tremendo Óscar Sinforoso “Polochito” Camacho, por las mismas razones de Noé Contreras. De igual manera con Gloria Himelda una persona también desacreditada que le da prioridad a los negocios de las constructoras por encima de la utilidad de las obras públicas y que de repente apareció con casas en residenciales de Culiacán y un castillo en Pericos.
Por eso digo y recalco que a los políticos no les conviene, ni les agrada en lo más mínimo que Alfredín “Memo” y Jaime se suban al mismo barco. Sería reforzar y hacer un trabuco que me atrevo a decir y calificarlo de invencible, ya que la poca credibilidad que queda en el PRI es por la imagen limpia como la de Alfredín. Pero es algo que en los partidos no se valora, prevalecen las palancas y relaciones de poder.

La mesa está puesta y el draft en todo su apogeo, dependerá de Alfredín tomar esa decisión. Parece que la vida le vuelve a dar otra oportunidad para reivindicarse en la política. Ante eso solo, nos viene a la mente que muchas veces solo basta con ver qué tipo de gente hay en cada bando para elegir de que lado te irás.
Se viene una nueva etapa, un proceso en el que lleva la ventaja el equipo de “Memo” Galindo porque tiene el respaldo incondicional del maestro Cuén para tomar decisiones y dirigir bien el barco, en el que seguramente seguirán creciendo y evolucionado cosechando muchos éxitos más, en los cuales Alfredín merece estar por ser uno de los pioneros y que realmente no le estarían haciendo ningún favor porque Alfredín tiene lo suyo y ayudaría a reforzarlo, en donde seguramente volvería ser uno de los protagonistas de ese equipo que vio nacer y ayudó a crecer.