La realidad en la UPES
¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio….Albert Einstein.
Con un atropellado procedimiento se llevó a cabo el relevo en la rectoría de la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa (UPES) en donde el Dr. Aniseto Cárdenas Galindo fue sustituido por el Dr. Miguel Angel Rosales Medrano.
Menciono atropellado, porque en las acciones se denotó la prisa que había por sacar de la rectoría al fundador y creador de lo que hoy es la UPES, una institución con reconocimiento nacional e internacional por la formación de futuros docentes con los valores que deben inculcarse a los educandos para la adecuada formación de los futuros ciudadanos.
A solo cinco días de que venciera su periodo rectoral el titular de la SEPyC Enrique Villa Rivera le pidió la renuncia al Rector, cuando solo había que esperar el plazo legal para que concluyera su gestión.
Se trataba de cerrarle la puerta a Cárdenas Galindo para que no accediera a la posibilidad de la reelección que establece el artículo 18 de la Ley Orgánica de la UPES publicada en el periódico oficial del Estado el 8 de abril del 2013, fecha en que la institución dejó de ser apéndice de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) para surgir con su nuevo y mejor estatus.
Se convocó a reunión del Consejo Directivo en donde ni siquiera se permitió al Dr. Cárdenas presentar su último informe de labores, ni que accediera al lugar ninguna persona de su equipo menos que hiciera uso de su derecho a solicitar la ratificación.
A puerta cerrada sesionó el Consejo para sacar adelante la consigna de elaborar una terna en la que figurara el Dr. Rosales Medrado, complementada con los nombres de dos maestros que se significaron por sus fobias contra Cárdenas Galindo, reclamos sin fundamento legal alguno y mentiras en sus declaraciones y demandas.
Horas después se anunciaba que el Gobernador Quirino Ordaz Coppel había decidido la designación del Dr. Rosales Medrano, quien también había tenido problemas con Cárdenas Galindo.
El nuevo Rector trae buenas cartas académicas. Es maestro de la UPES desde hace años, pero entre su currículum tiene haber sido Subsecretario de Educación Media Superior y Superior del Estado durante la gestión del Gobernador Renato Vega Alvarado (1992 a 1998).
Asimismo, fue el primer Director de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UAS, por dos ocasiones Director del Centro de Investigaciones y Servicios Educativos de la UAS, entre otros puestos educativos y además es autor de varios libros y publicaciones sobre educación.
Trae buenos antecedentes académicos y experiencia en la docencia, eso es innegable.
La única manchita en este caso es que, por sobre la experiencia académica, haya prevalecido el amiguismo, ya que el Dr. Rosales es una imposición del Secretario General de Gobierno Gonzalo Gómez Flores, de quien fue compañero en la preparatoria.
El reto ahora, para el nuevo Rector sería continuar la obra realizada por Cárdenas Galindo.
Vamos a ver si hay voluntad y se lo permiten quienes ya lo están rodeando, varios de los cuales cargan con antecedentes nada buenos en la UPES.
Del Rector que sale habría que señalar que su gran pecado fue tratar de acabar con canongías, algunas de ellas ya prohibidas por el Reglamento de la Ley del Servicio Profesional de Carrera en la Administración Pública Federal y el Reglamento Interior de la Secretaría de la Función Pública en lo correspondiente a la incompatibilidad.
Entre los mas furibundos opositores de Cárdenas Galindo por aplicar o tratar de aplicar la Ley hay maestros con hasta 114 horas en tres instituciones, otros con 80 y 52 horas semana, cuando la norma indica un máximo de 40 o 42 horas, lo normal en jornadas de 8 o 7 horas diarias de trabajo a la semana.
Hay mucho que decir de las irregularidades provocadas por maestros alborotadores y agresivos, sobre todo en la Unidad Mazatlán, que hoy se pavonean por haber “sacado a Aniseto” y andan como buitres sobre el botín que para ellos es la UPES.
Es una lástima que no se valorara en su real dimensión la labor de Cárdenas Galindo y que prácticamente se la haya echado de la institución sin explicaciones ni oportunidad de argumentar.
Pero lo mas grave es que se ponga a la institución, al menos en lo que concierne a la Unidad Mazatlán que es la que conozco a fondo, en manos de maestros que solo buscan provecho propio y les importa un comino la institución.
Habrá que ver hasta donde el compromiso del Dr. Rosales Medrano.
Habrá que ver si antepone la institución a los intereses de grupos de exaltados que van por lo suyo propio y no por los de la Universidad.
Ya veremos.