Los Puntos Sobre las ÍES… Semanario No. 1675

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Que celebramos el 5 de febrero…?

Primero el pueblo de México libre y soberano; que luego venga la constitución progresista que sirva efectivamente al primero. Ignacio Ramírez

Recientemente fue celebrado en México el primer centenario de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Nuestra Constitución.

Al parecer la pregunta en el titulo de este artículo es absurdo, ridículo o estúpido. Aparentemente sí. Pero lamentablemente muchísimos mexicanos, niños, jóvenes, adultos y uno que otro mayor no lo saben y menos la conocen.

Es grave también que muchos, si no es que la mayoría de los legisladores desconozcan los contenidos de nuestra Carta Magna, esa que celebramos el 5 de febrero. Vaya, ni siquiera saben cuantos artículos la componen. Pero mas grave aun que los contenidos vitales de esa Constitución sean violados flagrantemente todos los días a cada hora a lo largo y ancho del país.

La Constitución del 17 es tercera ley fundamental que rige a México, ya que la primera del México independiente se expidió el 4 de octubre de 1824, la segunda el 5 de febrero de 1857 y el texto original de la actual el 5 febrero de 1917.

En esta del 17 nuestra Carta ha sufrido 699 reformas en 114 de sus 136 artículos originales, de los cuales sólo 22 permanecen intactos mientras que buena parte de los modificados prácticamente han sido reelaborados. Es decir, tenemos una centenaria Constitución llena de parches por esas casi 700 reformas, modificaciones y adiciones que se le han hecho.

Algunas de ellas con el propósito de adecuarla a los nuevos tiempos, otras buscando crear condiciones para un mejor desarrollo del país y sus ciudadanos, pero otras son surgidas mas del capricho de los grupos gobernantes.

Y así llegamos a la celebración del primer centenario constitucional cuando México enfrenta presiones que son, hoy mas que nunca en los tiempos modernos, graves amenazas contra nuestra soberanía por las actitudes agresivas del presidente norteamericano Donald Trump atrás de las cuales están las negras intenciones de convertirse en el regente mundial y su primer objetivo es precisamente México.

Llegamos a este centenario de la Carta Magna en la que los Constituyentes plantearon el rumbo que en esa época consideraban el ideal para el país.

Pero, independientemente de las reformas, hay preceptos que aún existen con modificaciones pero con sus objetivos puros, que son arteramente violados, inexistentes en la práctica.

Por ejemplo, en el artículo 3° que habla de la educación, se señala que “El Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos”. Lo que no se cumple cabalmente.

El 4° señala que “toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La Ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo”. Hoy millones de familias viven, o sobreviven, en chozas o viviendas de cartón.

El 5° establece que nadie puede ser privado del producto de su trabajo sino por resolución judicial. ¿Cuántos casos no hemos visto de humildes vendedores y “marías” vejados, despojados de sus productos y hasta detenidos por los inspectores municipales?

Tenemos en el 6° el derecho a la información, que existe parcialmente por la reglamentación oficial o porque hay funcionarios que no informan la verdad y dan datos falsos y otros que de plano se niegan a informar.

El 7° que establece la inviolabilidad a la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio y sin embargo, cuando no son los gobernantes que ejercen presiones para acallar voces, son los directivos de las empresas que tienen compromisos con los gobernantes o intereses en su contra y solo permiten difundir lo que les conviene.

Tenemos el 11 que señala el derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto u otros requisitos semejantes. ¿Cuántas veces no hemos sido parados en calles citadinas y en carreteras por retenes militares, ministeriales o municipales para esculcar nuestros vehículos y a veces hasta a nuestras familias con diversos pretextos, sin el mandamiento judicial correspondiente?.

Mas grave la violación del artículo 16 que dice que nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. Con toda impunidad los agentes de tránsito, municipales o federales nos retienen licencia, placas, etc. por infracciones a veces hasta supuestas, cuando se trata de documentos que nos pertenecen pues pagamos por ellos?

El 22 prohíbe entre otras cosas la tortura, práctica común que llegó hasta el asesinato en las autoridades policiacas sinaloenses que recién salieron impunemente.

Y que decir del 123 que establece que toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil y en su inciso VI establece que los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Hoy el salario mínimo está muy por abajo del costo de la canasta básica.

Preceptos constitucionales éstos que están lejos de ser respetados, cumplidos. Ni por los gobiernos obligados a respetar y hacer respetar los derechos constitucionales de todos los ciudadanos mexicanos, ni por los patrones en el caso del contenido del 123

Y estos son solo algunos ejemplos.

Entonces, ¿que celebramos el 5 de Febrero… A un simple libro que contiene los preceptos de la Carta Magna?

Porque lo que es nuestra Constitución es violada cotidianamente. Y acaso eso es para celebrar???

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