-Una mujer estaba sola en su casa cuando oyó que alguien golpeó a la puerta. Abrió y se encuentra con un tipo parado allí, que le preguntó:
—¿Usted tiene vagina?
Ella, disgustada, le cerró la puerta en la cara sin decir palabra.
A la mañana siguiente tocaron de nuevo a su puerta y era el mismo tipo que volvió a hacerle la misma pregunta:
—¿Usted tiene vagina?
Y ella volvió a darle con la puerta en las narices.
Cuando esa noche llegó el marido a la casa, ella le contó lo ocurrido en los dos últimos días, y el marido, en tono cariñoso, le dijo:
—Mi amor, mañana me tomaré el día para estar en casa, por si este tipo se presenta otra vez.
Y así lo hizo. Esa mañana, cuando oyeron golpear a la puerta, ambos corrieron hacia ella y el marido le dijo a su mujer:
—Amor, yo voy a esconderme detrás de la puerta para escuchar, y si es el mismo tipo quiero que contestes ‘Sí’ a su pregunta, porque quiero saber adónde quiere llegar.
Ella asintió con la cabeza y abrió la puerta. Por supuesto, allí estaba, parado frente a la puerta, el mismo tipo, que, al igual que en los dos días anteriores, le hizo la misma pregunta:
—¿Usted tiene vagina?
—Sí—, contestó ella.
Y el tipo respondió:
—Bien, ¿le importaría decirle a su marido que deje tranquila la de mi mujer y empiece a usar la suya?
En Nueva York abrieron un negocio donde las mujeres pueden elegir y comprar maridos.
A la entrada están las instrucciones sobre como funciona el negocio.
– Se puede visitar el negocio una sola vez.
– Hay seis pisos y las características del hombre pueden mejorar a medida que se sube.
– No se puede regresar al piso inferior.
*Una mujer decide ir a buscar marido*
*En el 1er piso*
un cartel en la puerta dice:
“Éstos hombres tienen trabajo”.
La mujer decide subir al
*2° piso:*
“Éstos hombres tienen trabajo y aman a los niños”.
Sube al
*3° piso:* “Éstos hombres tienen trabajo, aman a los niños y son muy guapos”.
“Guau” piensa la mujer pero decide subir un piso más.
*En el 4° piso*
El cartel dice: “Éstos hombres tienen trabajo, aman a los niños, son muy guapos y ayudan en las tareas del hogar”.
“Increíble” Exclama la mujer. No me puedo resistir!! Pero aún así decide subir una vez más.
*En el 5° piso*
El cartel dice: “Éstos hombres tienen trabajo, aman los niños, son muy guapos, ayudan en las tareas del hogar y son extremadamente románticos”.
La mujer está tentada de quedarse allí pero decide subir al 6° piso.*
El cartel dice:
“Usted es la visitante *N° 85.676.038.214* de éste piso. Acá no hay hombres. Éste piso existe solamente para demostrar que es *IMPOSIBLE* complacer a una mujer.
GRACIAS POR HABER ELEGIDO NUESTRO NEGOCIO”.
Enfrente de ese negocio abrieron un *”NEGOCIO DE ESPOSAS”*
Dónde los hombres pueden elegir a su mujer.
*En el 1er piso*
El cartel dice: “en este piso están las mujeres que no se la pasan chingue y chingue todo el día…
*Los pisos del 2 al 6° Jamás han sido visitados!!!……*
Icnoranti pero no taruga
¡Anda Lupe, abre la puerta que no te va a pasar nada malo. Sólo vamos a gozar mucho! ¡No, siñor, tese quieto! Mira Lupe, si abres te aumento el sueldo.
– ¿Y luego quí li dizimos a la patrona?
– Pues nada, ella no tiene por qué enterarse de nada.
-Ta’ bueno, patrón, pero pase por dibajo di la puerta su zirtificado de que no tiene SIDA.
Don Paco recuerda el chequeo médico que se acaba de practicar y le pasa hasta su acta de nacimiento, ante lo cual la Lupe por fin cede y Don Paco se da el gustazo. Al rato ya calmado y disfrutando de un buen tabaco, le dice Don Paco:
-¡Caramba, Lupita, no sabes leer ni escribir, pero qué bien estás enterada de las cuestiones de salud!
-Si, patroncito, yo seré icnorante, muy icnorante, requete icnorante, pero esa madre del Sida¡¡ no me lo pegan dos veces !!!!