MÉXICO VENDIDO

Compártenos:

No fue hasta la llegada de Carlos Salinas de Gortari que empezamos a ver un cinismo exacerbado por la acumulación de la riqueza y del poder.

 El desprendimiento de las empresas paraestatales por parte del gobierno para otorgárselas a los privados, principalmente a la gente de su mismo círculo político y empresarial: Altos hornos de México (Sidermex; que incluía además de AHMSA, Fundidora Monterrey, S. A. y Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, S. A. de C. V.), Mexicana de Aviación, los ingenios azucareros, Teléfonos de México (se vende por la cantidad de 2085 millones de dólares al Grupo CARSO en su primera etapa de venta. En la segunda por 4240 millones de dólares de acciones preferentes), Aseguradora Hidalgo, Fertimex (se venden 13 unidades a 317 millones de dólares), Nacional Financiera, SICARTSA I y SICARTSA II.

En el caso de la industria azucarera,  ONISA operaba a 52 ingenios en la república mexicana, que desde mucho antes esta agroindustria fue envejeciendo y endeudándose, por lo que se crea Azúcar, S. A. Finalmente se privatizan los ingenios (33 ingenios) pagándose una cantidad de risa de solamente 325 millones de dólares.

 En 1994 se inició la privatización de los ferrocarriles (FNM), dejando al garete a más de 50,000 trabajadores entre pensionados (30,000) y activos (20,000) de la empresa.

En el caso de la privatización de los aeropuertos mexicanos se tenían 35 muy rentables del total de 57 operados por Aeropuertos y Servicios Auxiliares.

Se organizaron cuatro paquetes formados de la siguiente manera: Grupo Sureste con 9 aeropuertos; Grupo Pacífico con 12  terminales; Grupo Centro Norte con 13 aeropuertos y grupo Ciudad de México con Uno, de carácter Internacional.  Por los tres grupos se pagaron la irrisoria cantidad de 450 millones de dólares.

Y claro sin mencionar que PEMEX y las Hidroeléctricas del país habían sido abandonadas para tener la justificación de comprar gasolinas y energía eléctrica al extranjero, en cuyos casos los mismos funcionarios ya estaban blindados para ser ellos mismos los intermediarios de esos negocios cuantiosos ganando miles de millones de dólares.

Esto es apenas una breve reseña de lo que ha sido la privatización de nuestras empresas mexicanas en un manejo turbio de trasladar a dichas empresas al sector privado.

 Habida cuenta de lo anterior, si tú mexicano o sinaloense no estás enterado de todo lo que hicieron estos personajes, entonces en verdad no tienes por qué protestar en contra de algo distinto, pero mucho mejor.

Por el bien de todos, habremos de informarnos  mejor antes de protestar, incluida una espulgada a los que quieren gobernar las entidades federativas para el 2021.

 Así sea.

OSWALDO DEL CASTILLO

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

4 × 4 =