Marca Cultural Edición No. 1703

Compártenos:

Es inevitable no darse cuenta cuando llega septiembre: empezamos a ver por las calles los vendedores que expenden todo tipo de artículos alusivos a las fiestas de la independencia de México. Que decir de supermercados, tiendas del centro de la ciudad, escuelas vestidas de verde, blanco y rojo, edificios emblemáticos iluminados con los colores de nuestra bandera; pero también, con este mes, llegan a mi mente imágenes imborrables que pude observar por televisión repetidamente, de aquello en que se convirtió la ciudad de México una mañana del 19 de septiembre de 1985, cuando los capitalinos se “agitaron” como consecuencia de un sismo que estremeció a la nación entera.

Recuerdo como un pueblo entero mostró su solidaridad de alguna u otra manera. Quienes teníamos familia viviendo allá, la angustia se apoderó segundo a segundo, la comunicación en aquellos tiempos fue nula, no había manera de saber nada, fue hasta que se restableció la señal en Televisa que por medio de un boletín informativo supimos que se encontraban bien. Recuerdo que el papá de una querida amiga estaba desaparecido, o al menos eso fue lo que sabían hasta días después de lo ocurrido, me refiero al doctor Humberto Bátiz Rodelo, reconocido oftalmólogo, quien se encontraba en la ciudad de México por motivos de trabajo, según supe por medio de una entrevista que hace un tiempo el doctor me concedió y a quien le agradezco mucho, (cabe mencionar que casi no le gusta hablar de este tema) me contó de qué manera salió junto con otro doctor a la calle y ayudaron a otras personas a bajar por un tragaluz del Hotel Regis, entre ellos una mujer embarazada, “lo perdimos todo me dijo“, estuvimos en un albergue ayudando a otros a tranquilizarse, unos días más se pudo comunicar con su compadre Cruz Infante quien lo llevó a su casa y de ahí se trasladó a Culiacán, para reunirse con su familia.

Los mexicanos estamos celebrando un aniversario más de Independencia pero también estaremos honrando, el próximo 19 de septiembre, la memoria de todos aquellos que perecieron entre los escombros. Otros que tuvieron la oportunidad de recobrar su vida y otros de conocer esa capacidad que tenemos los seres humanos de extender nuestra mano solidaria, sin olvidar que al ayudar a otros nos estamos ayudando a nosotros mismos.

En septiembre también se celebra un aniversario más de fundación de nuestro querido Culiacán, por lo que, como parte de los festejos del aniversario 486, el 29 de septiembre, día de San Miguel Arcangel, patrono de la ciudad, se llevará a cabo un magno concierto de clausura con la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, a partir de las 20:30 horas, por la Avenida Alvaro Obregón frente a Palacio Municipal.

Entre la programación, destaca la inauguración el 23 de septiembre a las 20:00 horas, en el patio del Ayuntamiento, con la participación del Grupo de música SONEX; 24 de septiembre danza contemporánea con El Cacerolazo, en el MIA; 25 de septiembre Born Global en el MIA a las 20:00 horas; 26 de septiembre Delfos Danza Contemporánea a las 20:00 horas, en el MIA; 27 de septiembre, música con el grupo Coral Negro y Ana Haydee Calderón en el Jardín Botánico a las 20:00 horas; 28 de septiembre, Los Moustros en el Jardín Botánico a las 20:30 horas, así como FORAMEN Ballet en el MIA, para cerrar el 29 de septiembre con el Gran Concierto de la OSSLA, entre muchas otras actividades más.

Septiembre, también es considerado como el “mes del testamento”, por lo que si usted aún no ha realizado este trámite, o está pensando hacerlo, recientemente se firmó un convenio de colaboración por parte del Gobierno del Estado en coordinación con 150 notarios del estado, para facilitar a usted dicho trámite otorgando este servicio con un 50% de descuento en su costo.

Para recordar, un 29 de septiembre de 1934 se inaugura el Palacio de Bellas Artes en la ciudad de México. Bellísimo y emblemático recinto, patrimonio de nuestra nación.

Gracias por tu tiempo, hasta pronto, DM.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

11 − cinco =