¿CONTRARREFORMA O CONTRA EL PUEBLO?

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En la actualidad se han tenido muchos avances en la cultura de protección a los derechos humanos y en la conciencia de la misma, pero se ha llegado a casos extremos en que las minorías resultan agresivas con el resto, sea porque tienen esta cobija que se llama opinión pública, la cual, por lo general, apuntará en contra de la opinión de la mayoría llamándola excluyente, retrógrada o represora.

Se han dado últimamente dos casos: la comunidad gay, haciendo referencia a los matrimonios igualitarios y los maestros en Oaxaca. En esta ocasión dedicaremos la reflexión al caso Oaxaca.

Es un derecho el manifestarse cuando uno está en desacuerdo, cuando no se acepta una disposición y se tienen razones para discutir lo contrario, pero para ello hay formas. Una máxima nacional que conocemos todos los mexicanos desde la infancia: “El derecho al respeto ajeno es la paz”, debe acompañar también las manifestaciones.

En este caso, sin juzgar quién tiene la razón, por parte de los manifestantes la queja es contra la reforma, y aquí, la instancia correspondiente. Mas, sin embargo, la manifestación se está volviendo contra los comerciantes, contra las personas que dejan sus vehículos estacionados en la calle, contra las personas que tienen sus casas en la zona donde se manifiestan, etc.

Estas personas que no tienen nada que ver o temer, tienen el derecho que les sea custodiado el orden y el bien de su vecindario, de sus propiedades, y quien debe garantizar esta seguridad es la policía.

Cuando una manifestación se torna un escenario de vandalismo, el hecho que intervenga la policía no se debe considerar represión. Los elementos de seguridad pública no pueden intervenir sin su equipo de protección ni sin sus armas de cargo.

En la opinión no debe ser completamente del lado sentimental, ni influenciada por un amarillismo, la prevención y acción es proporcional a la causa.

Si la manifestación llega a ser hasta con bombas molotov, no se debe esperar que termine en sana paz.

Javier E. Zepeda Osuna.

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